Castelló externalizará la dirección de obras de la zona de bajas emisiones (ZBE), el gran proyecto de peatonalización del centro que transformará la ciudad para las próximas décadas. Salvo imprevisto de última hora, el expediente para contratar el servicio de arquitectura e ingeniería para la dirección de las obras se aprobará en la próxima junta de gobierno, con un presupuesto base de licitación de 140.890 euros más IVA.
De este modo, la dirección de la obra no correrá a cargo de los técnicos municipales. La decisión del equipo de gobierno viene motivada por la complejidad técnica de un proyecto que limitará el tráfico en 745.000 metros cuadrados del centro de la ciudad, con numerosas peatonalizaciones y semipeatonalizaciones. El coste estimado del total de las obras previstas para llevar a cabo el llamado Castelló Central se eleva a los 10,5 millones de euros. Para que sea una realidad, el Ayuntamiento de Castellón ha logrado captar 7,8 millones de euros de los fondos europeos Next Generation.
En caso de cumplir los plazos, la zona de bajas emisiones debería estar operativa antes del 31 de diciembre del 2023, aunque ya son varios los municipios que han pedido una prórroga en los tiempos marcados. No es el caso por el momento de la capital de la Plana, que sigue acelerando los procesos para no depender de esa moratoria.
Castelló, como ciudad de más de 50.000 habitantes, tal y como marca la Ley de Cambio Climático, debe cumplir la obligación de implementar una ZBE. Según la memoria, estará comprendida en la intersección de las calles Cerdán de Tallada (al norte), San Roque, Sanahuja, Gobernador, Guitarrista Tárrega y avenida Casalduch (al este), Orfebres Santa Línea y Lepanto (al sur) y Rondas Mijares y Magdalena (al oeste).
Conllevará la adecuación de calles a plataforma única y acciones que reduzcan las emisiones y la contaminación acústica, con el incremento del espacio para el peatón, el fomento de bicicletas y vehículos de movilidad personal, la reducción del tráfico rodado, el incremento del espacio verde, el reaprovechamiento del agua o la mejora de la calidad lumínica.
