Castelló reduce casi un 15% el paso de vehículos por el centro

El próximo mes de enero se cumplirá un año de la puesta en funcionamiento del sistema de control, con cámaras de reconocimiento de matrículas, que regula actualmente el acceso al centro de Castelló. Según datos municipales, y comparando los del 2020 con los del 2022, el paso de vehículos por las principales calles del centro se ha reducido casi un 15%.

En concreto, y por ejemplo, en la calle Mayor se ha pasado de 2.323 vehículos al día en el 2020 a los 2.050 del presente año (un descenso del 11,73%); y en la calle Enmedio de los 688 del 2020 a los 560 vehículos al día del 2022 (un 18,60%), según las cifras que maneja la concejalía de Movilidad.

Transición

El sistema de cámaras sustituyó al antiguo de bolardos y enfiló la transición hacia la reducción de tráfico en el centro de la ciudad que conllevará la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE). «Es una medida que al principio cuesta entender, pero los datos demuestran que estamos evolucionando hacia una ciudad en la que cada vez hay menos coches por el centro», apuntó ayer el concejal de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes.

El edil incidió en que se trata de una transición hacia la ZBE, y matiza el dato de la calle Mayor. «Cada vez se reduce de forma más elevada el tráfico de paso por el centro, con la salvedad de la calle Mayor porque tiene el parking de Santa Clara, que es inevitable y cuyas entradas suponen un porcentaje importante del total». Con todo, añadió, «todavía estamos lejos de las cifras lógicas para una ciudad de 170.000 habitantes».

Peatonalización

En el horizonte asoma la ZBE, el gran proyecto de peatonalización del centro que transformará la ciudad para las próximas décadas. Limitará el tráfico en 745.000 metros cuadrados del centro de la capital, con numerosas peatonalizaciones y semipeatonalizaciones. El coste estimado del total de las obras previstas para llevar a cabo el llamado Castelló Central se eleva a los 10,5 millones de euros. Para que sea una realidad, el Ayuntamiento de Castelló ha logrado captar 7,8 millones de fondos europeos. 

En caso de cumplir los plazos, la ZBE de Castelló debería estar operativa antes del 31 de diciembre del 2023, aunque ya son varios los municipios que han pedido una prórroga. No es el caso de la capital de la Plana, que sigue acelerando los procesos para no depender de esa moratoria. 

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El objetivo

Castelló, como ciudad de más de 50.000 habitantes, debe implementar por ley una ZBE. Estará comprendida entre las calles Cerdán de Tallada (norte), San Roque, Sanahuja, Gobernador, Guitarrista Tárrega y Casalduch (este), Orfebres Santa Línea y Lepanto (sur) y Mijares y Magdalena (oeste). Tiene como objetivo reducir más del 40% de las emisiones.

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