El tripartito de Castelló aprueba las cuentas en un pleno en modo electoral

Sin sorpresas y sin ningún tipo de consenso con la oposición, el tripartito que gobierna Castelló sacó adelante este jueves en un pleno extraordinario el presupuesto municipal del 2023. En total, y a la espera de contabilizar los últimos fondos de la Unión Europea y la Generalitat valenciana que elevarían la cifra a los 214 millones de euros, las cuentas aprobadas ascienden a 195,87 millones. «Es un presupuesto que guiará las políticas que buscan un Castelló mejor, más próspero, más justo e igualitario, unas cuentas que mantienen el gran objetivo del bienestar ciudadano con acciones, proyectos y servicios que ayudarán a transformar la ciudad», resumió la alcaldesa Amparo Marco.

El presupuesto fue aprobado con los votos a favor del gobierno del Acord de Fadrell (PSPV-PSOE, Compromís y Podem-EU), los votos en contra de PP, Ciudadanos y Vox y la abstención de la concejala no adscrita. El debate se celebró con aires preelectorales, con la cita de las urnas del próximo mes de mayo presente en prácticamente todas las intervenciones.

El Acord de Fadrell

Amparo Marco reivindicó que las cuentas siguen apostando por el bienestar ciudadano, los servicios públicos de calidad y el refuerzo de las políticas de empleo sin aumentar la presión fiscal, y recordó que «la senda de estabilidad» alcanzada ha permitido enjugar la deuda heredada y salir del Plan de Ajuste arrastrado desde el 2012.

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La edila de Hacienda, Monica Barabás, que ejerció de portavoz socialista en el debate, calificó a la oposición como «del Rincón del vago, critica sin aportar y distorsionando la realidad» y aseguró que la propuesta fiscal del PP «no es viable». 

Por parte de Compromís, Ignasi Garcia destacó que son los presupuestos «más sociales, que ponen a las personas en el centro» y recogen una serie de políticas de bienestar que constituyen «la mejor receta para hacer frente a la inflación» y para construir «una ciudad en la que todos queramos vivir».

Fernando Navarro, de Podem, reivindicó especialmente el papel de su formación en la legislatura para «consolidar un cambio irreversible en esta institución» y calificó estas cuentas como «las mejores del Acord de Fadrell».

La oposición

En la bancada de la oposición, el paisaje dibujado fue muy distinto, con enmiendas a la totalidad del presupuesto. Begoña Carrasco, portavoz del PP, justificó el voto en contra porque «no son las cuentas que necesitan y merecen los castellonenses en un año que se augura difícil», y remarcó su propuesta de bajar impuestos. Esteban Ventura, de Ciudadanos, dijo que «se gastan más de lo que ingresan y en proyectos que nadie ha pedido»; y Luciano Ferrer, de Vox, criticó un presupuesto «con objetivos ideológicos y ajeno a la realidad».  

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Otros asuntos dentro y fuera del pleno

En el pleno, el último del año en Castelló, se aprobaron de nuevo reconocimientos extraordinarios de crédito (REC), una constante para pagar facturas. En este caso, de algo más de un millón de euros, con la abstención de los partidos de la oposición. Según Juan Carlos Redondo, concejal del PP, en lo que va de año se han aprobado pagos por 11 millones de euros con este procedimiento. 

También se aprobaron las plantillas para el próximo 2023 en el Ayuntamiento, el Pacto Local por el Empleo y los distintos Patronatos, sin los apoyos de la oposición.

Además, un grupo de representantes vecinales de la Marjaleria y Rafalafena se concentró en los aledaños del Ayuntamiento antes de pleno, para protestar por las políticas llevadas a cabo en las zonas de la ciudad donde residen. Algunos de ellos también accedieron al salón, donde presenciaron el debate.