Finalmente sonaron las campanas en el reloj de la Puerta del Sol de Castelló, donde muchos castellonenses se dieron cita en Nochevieja para celebrar la entrada del 2023. Tras varios días de incógnitas, el emblemático reloj de la capital de la Plana respondió a la hora de hacer sonar las 12 campanadas de fin de año. Pero sin embargo, algunos detalles sembraron la confusión en el centro de Castelló.

El relojero Juan Manuel Queral había conseguido, en un principio, que sonaran las 12 campanadas con el viejo reloj en la última prueba. Lo logró tras solventar la rotura del cable tensor de la maquinaria antigua. Además, durante la mañana del jueves 29 de diciembre, recibió la nueva centralita que esperaba por la vía urgente desde el norte de España y que se instaló también tras asegurarse de su compatibilidad.

Lo que ocurrió en la medianoche del sábado al domingo es que la presencia de otro reloj, publicitario, en la fuente de la Puerta del Sol motivó momentos de confusión entre los asistentes. Dicho reloj va seis minutos adelantado, según Juan Manuel, y muchos castellonenses decidieron seguirlo a la hora de comerse las uvas. Después, el reloj 'real' de la Puerta del Sol emitió sus correspondientes cuartos y campanadas, "en el sistema mecánico", puntualiza el relojero, pero su sonido, "como ha pasado otros años", quedó camuflado por el enorme jaleo.

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Galería | Besos, abrazos y cava... pero sin campanadas en la fiesta de fin de año de Castelló Erik Pradas

"Las campanadas sonaron. Pueden dar fe mis padres, que se comieron las uvas justo al lado del reloj", insiste Juan Manuel a Mediterráneo, que ha tenido una semana muy ajetreada para conseguir que todo estuviera a punto para las campanadas que recibieron al 2023. Otra cosa es que la multitud pudiera distinguir con claridad el sonido de los 12 toques tradicionales.

Por supuesto, la confusión con el sonido de las campanadas no fue ningún obstáculo para que la alegría se desbordara en la medianoche de la capital de la Plana, como no podía ser menos después del paréntesis de esta reunión popular multitudinaria obligado en los últimos años por el covid. Besos, alegría y botellas de cava descorchándose para dar la bienvenida al nuevo año.