INFORME

Adiós a la cruz en el Ribalta de Castelló

Tras 79 años en su actual emplazamiento y después de cinco años de polémicos trámites, el Ayuntamiento retira este miércoles en lábaro en cumplimiento de la ley. Este martes comenzaron los trabajos entre disparidad de opiniones

Castelló pone este miércoles fin a 79 años de la presencia de la cruz (de los caídos como se la conoce popularmente en la ciudad) en el parque Ribalta en cumplimiento de la ley 14/2017 de 10 de noviembre de memoria democrática y para la convivencia de la Comunitat Valenciana que obliga al Ayuntamiento a la retirada de los «vestigios franquistas». Tras cinco años de trámites no exentos de polémica, el consistorio inicia esta mañana el último trámite que concluirá este miércoles.

Un operario en las obras junto a la cruz, este martes.

Un operario en las obras junto a la cruz, este martes. / ERIK PRADAS

El inicio

La primera gestión data del año 1939

Según cuenta el historiador Joan Miquel Palomar, al Jefatura Provincial de Propaganda inicia en 1939 las primeras gestiones para levantar una cruz por los caídos y es en abril de 1940 cuando el consistorio costea el monumento Caídos por Dios y por España, por lo que tuvo que remitir una carta al departamento de Plástica del Ministerio de la Gobernación para tener su consentimiento y también el de la Dirección General de Arquitectura. Se recomienda para su instalación un lugar apartado del bullicio y no alejado del centro y se decide, tras eliminar otra opción, el paseo Ribalta. 

Inauguración

La cruz, de hormigón, es obra de Maristany

El conjunto arquitectónico, obra de Maristany, se inauguró, finalmente el 29 de octubre de 1944 con las flechas de Falange y la inscripción Caídos por Dios y por España. Presentes! En el pleno municipal del 31 de mayo de 1979, la corporación municipal resignificó la cruz, de hormigón, y se dedicó a las víctimas de la violencia. Hoy, no consta ninguna leyenda.

Imagen de la cruz en 1944.

Imagen de la cruz en 1944. / MEDITERRÁNEO

Legalidad

Un proceso polémico y amparado por la ley

Desde que en 2007 el gobierno aprobara la ley de memoria histórica y la Generalitat valenciana la de memoria democrática en 2017, se daba luz verde a la retirada de vestigios franquistas. En Castelló destaca la cruz que se quitará hoy de suelo público y el cambio de seis calles --este proceso ya ha concluido-- cumpliendo, de esta forma, con la ley tanto estatal como autonómica. Una decisión que ha causado un gran malestar en parte de la ciudadanía.  

Cruz con la leyenda a las víctimas de la violencia.

Cruz con la leyenda a las víctimas de la violencia, a finales de los años 70. / MEDITERRÁNEO

Reacciones

PSOE, Compromís, PPVox y Fundación Franco

Las reacciones a la retirada de la cruz prevista para hoy no se hicieron esperar ayer. Mientras el concejal de Obras y Proyectos Urbanos, el socialista José Luis López, remarcaba que la actuación obedece al cumplimiento de las leyes; la concejala de Memoria Democrática, Verònica Ruiz (Compromís), destacó que se trata de «un monumento de exaltación al franquismo». Por su parte, el portavoz adjunto del PP, Sergio Toledo, afirmó que se trata de una acción «de sectarismo político»; desde Vox comentaron, en redes sociales, que «no son demócratas, son talibanes» y el presidente de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro, mostró su preocupación «por la puesta de perfil de la jerarquía eclesiástica». 

Imagen actual de la cruz del Ribalta que será retirada este miércoles.

Imagen actual de la cruz del Ribalta que será retirada este miércoles. / ERIK PRADAS PUIG

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