Uno de cada cuatro hogares de la provincia de Castellón está en riesgo de pobreza

Castellón es la provincia de la Comunitat Valenciana con un riesgo menor de pobreza o exclusión social. Así se desprende de los últimos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida territorializados por el Institut Valencià d’Estadística y, en concreto, del indicador Arope, que tiene en cuenta los ingresos y su distribución en los hogares de la autonomía.

En concreto, uno de cada cuatro o el 25,7% de los hogares castellonenses corren este peligro. Un dato que, pese a ser preocupante, dista hasta cinco puntos de la media autonómica, que se sitúa en el 30,6%. El resultado en la provincia de Valencia es del 27,4%, mientras que Alicante sufre un escenario mucho peor, con un 36,5%.

Por comarcas, Castellón presenta también los tres registros más bajos de la estadística: la Plana Baixa (23,5%), l’Alt Maestrat (22,9%) y els Ports (un 22,0%). Solo despunta el Baix Maestrat, con el 33% de las familias o una de cada tres en riesgo de pobreza o exclusión social. A la contra, los mayores valores corresponden a las comarcas alicantinas de la Vega Baja (41,9%), la Marina Baixa (40,6%) y la Marina Alta (40,4%). 

Otros indicadores

El estudio también recoge la cantidad de hogares que sufre una carencia material severa, es decir, que no tienen acceso a hasta cuatro de los seis conceptos que se tienen en cuenta en el análisis. Los resultados siguen la misma tendencia que anteriormente, con Castellón a la cola con el 5,1%.

Si se atiende también a la carencia social, el valor en la provincia asciende ligeramente al 6,4%.

En cuanto a la renta media por hogar, la provincia con mayor nivel por unidad de consumo es Castellón con 18.379 euros, frente a los 17.618 euros de Valencia y los 14.341 euros de Alicante. Por su parte, las comarcas que presentan mayores niveles son l’Alt Maestrat (19.305 euros), la Plana Alta (19.415 euros) y Els Ports (19.556 euros).

Los perfiles

Más allá de las cifras están las realidades personales de las familias que se encuentran al borde de la pobreza. Las organizaciones dedicadas a la atención de las personas en riesgo de exclusión social son las que conocen más al detalle la realidad que atraviesan. Una de las muchas que se dedican a paliar esta situación en la Castellón es Cáritas.

La responsable de Acción Comunitaria en la organización de la Diócesis de Segorbe-Castelló, María Elena García, explica a este diario que, como hecho novedoso, en su día a día se encuentran «familias trabajadoras que debido a la precariedad laboral no pueden hacer frente a los gastos pese a tener un empleo».

Otro de los perfiles de personas a las que más acecha la pobreza, según la experiencia de Cáritas, son las familias monoparentales: «Viene mucha madre sola que no llega a fin de mes al tener que recurrir, en el caso de que trabaje, a jornadas reducidas para poder cuidar de sus hijos por no tener apoyo familiar, con el consiguiente recorte en los ingresos que esto conlleva», añade García.

Por ámbitos, la vivienda resulta en estos momentos uno de los más problemáticos, tanto por los precios como los requisitos que reclaman para un arrendamiento. «Ahora es prácticamente imposible encontrar un domicilio por menos de 500 euros y que no exija dos meses de fianza», argumenta la responsable de Acción Comunitaria de Cáritas. 

Otro escenario que facilita la pobreza y exclusión, como denuncia Elena García, es el retraso que existe en las Oficinas de Extranjería del Gobierno, el cual impide regularizar la situación administrativa de personas migrantes y, al mismo tiempo, «imposibilita» el acceso al mercado laboral. A la contra, la organización impulsa varios proyectos para facilitar la vivienda y la inserción.