Adiós a Marton: Cierra la tienda que ha compuesto la banda sonora de Castelló de los últimos 50 años

Raro es el castellonense que no sabe dónde está el restaurante Casa Mercedes. Pues bien, podemos decir que es ahí donde comenzó la prolífica historia de Marton, una de las tiendas de sonido más populares de la provincia de Castellón. Fue ahí, en el número 51 de la calle Segorbe de Castelló, donde Vicente Marqués regentaba una tienda de electrodomésticos y fue ahí donde su hijo Toni aprendió el negocio para posteriormente, en los años 70, abrir la primera tienda Marton especializada en sonido también en la calle Segorbe. 

Imágenes históricas de Marton, negocio histórico de Castellón

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Toni Marqués -tristemente fallecido en febrero de 2020-, se independizó de su padre e hizo prosperar un negocio que ha acabado protagonizando la práctica totalidad de espectáculos de la ciudad de Castelló y de buena parte de la provincia durante las últimas cinco décadas. Marton llegó a contar con 18 empleados, mientras que en la última etapa, con Toni Caballer como encargado y la esposa de Toni Marqués, Inmaculada, en la gestión de la tienda, eran seis los trabajadores. Con el inicio del 2023, Marton ha bajado definitivamente la persiana tras la jubilación de Toni Caballer e Inmaculada.

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Un inicio sobre ruedas

En los primeros años de Marton, aún en la calle Segorbe, una de las partes principales del negocio consistía en la instalación y reparación de autoradios de los vehículos. “Salíamos dos o tres parejas de trabajadores todos los días a los concesionarios de coches para montarlos ahí o venían los clientes a la tienda para que se los instaláramos”, recuerda Toni Caballer. También destacaron en aquella época primigenia en la instalación de equipos de sonido de discotecas: “Prácticamente todas las de la provincia las montamos nosotros, desde las de Castelló a Peñíscola, Alcossebre, Almassora, Onda y la Vall d’Uixó o hasta de Teruel y Benidorm. Con las discotecas a veces lo difícil era cobrar y más de una noche tuve que pasarme a ver si de la recaudación el dueño nos daba una parte”, añade Toni con una sonrisa.

Marton, con Toni Marqués al frente del negocio –“era como mi hermano mayor, estuvimos 47 años trabajando juntos”, lamenta Caballer-, se mudó en 1978 al actual emplazamiento en el número 103 de la calle Enmedio, local de más de 600 metros que se encuentra desde ahora a la venta: “En los primeros años teníamos también la distribución del hilo musical y lo instalamos en muchos negocios y viviendas particulares. Ahora con Bluetooth es fácil poner un altavoz en una habitación y reproducir lo que quieras, pero antes no era tan fácil”.

Con escaleras en la calle

Marton se especializó también en la instalación de antenas parabólicas. Una de ellas, pionera en la provincia y de tres metros de altura, se puso en la terraza de la finca de Marton, lo que permitía que se pudieran ver todos los partidos de fútbol de la época: “Me acuerdo que la calle se llenaba de gente y bajaban vecinos hasta con escaleras para poder ver bien los partidos en el escaparate”. 

No podemos obviar tampoco el estrecho vínculo que Marton Centro de Sonido ha tenido con las fiestas de la Magdalena, pues se encargaba con todo lo que tuviera que ver con la iluminación y el sonido de esta semana grande de Castelló: “Llegamos a iluminar en 1985 hasta el Mercado Central y la Concatedral de Santa María, recuerdo subirme en una cesta de un camión de bomberos hasta arriba de la iglesia para poner bombillas. La verdad que pasé hasta miedo”. También protagonizó esta empresa varios actos de Magdalena Vítol y hasta diseñó y construyó una gaiata.

Desde la Pantoja a Marlène Mourreau

Marton se encargó también del sonido de un buen número de conciertos y de espectáculos: “Fuimos a Sevilla a la Expo’92 y vimos que se podían proyectar imágenes en fuentes de agua, así que lo hicimos después en la Pérgola”. En cuanto a los artistas a los que asistieron en sus conciertos, han estado en actuaciones de Isabel Pantoja, Marlène Mourreau o els Llauradors, y también se han encargado del sonido de edificios como el Palau de la Festa, el Aduitori, Castalia o la Pérgola. “Hemos inaugurado medio Castelló”, reconoce Toni Caballer.