El acuerdo con la sociedad civil que gestiona actualmente el pozo privado es una opción

Castelló inicia el proceso para llevar agua potable a los vecinos del Pozo Peñarocha

La Confederación Hidrográfica del Júcar insta al Ayuntamiento a incluir la zona en la concesión pública

La mala calidad del agua del pozo privado ha generado debate e inquietud en los residentes.

La mala calidad del agua del pozo privado ha generado debate e inquietud en los residentes. / Manolo Nebot

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Castelló inicia el proceso para abastecer de agua potable a los vecinos de las urbanizaciones Penyeta Roja, Tossal Gros y Racó de la Torreta, además del camí El Collet, que en la actualidad reciben el servicio de agua --no potable- del pozo privado de Peñarocha.

Así lo indicaron al diario Mediterráneo fuentes municipales. El Ayuntamiento, que se reunió durante esta semana con representantes vecinales de las cerca de 400 parcelas afectadas, pone en marcha el proceso después de ser instado por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a incluir a estas urbanizaciones de montaña a la concesión de servicio público.

El consistorio, según estas mismas fuentes, debe estudiar ahora «las infraestructuras de elevación, almacenamiento y distribución necesarias» para garantizar el abastecimiento de agua potable en la zona. Durante ese proceso, cabe la posibilidad de llegar a un acuerdo con la sociedad civil, que gestiona desde hace décadas el pozo, para la cesión de las infraestructuras existentes. Este acuerdo se llevaría a cabo tras la revisión de las características de la red actual para conocer su posible encaje a la calidad exigida. 

En caso de desestimarse esta opción por falta de acuerdo o por incapacidad de la infraestructura actual para cumplir con la normativa, sería necesario un proceso de reurbanización en la zona para garantizar la calidad del servicio con infraestructuras nuevas.

Un representante de la sociedad civil que gestiona el Pozo Peñarocha entrega un «comunicado urgente» a varios vecinos de la urbanización de Penyeta Roja de Castelló.

Vecinos de la zona junto a uno de los gestores del pozo. / Manolo Nebot

La cronología

En el 2021, la sociedad civil, que ya contaba desde 1996 la concesión de abastecimiento para riego agrícola, solicitó ante la CHJ la concesión de aguas subterráneas para agua potable. Tras estudiar la petición, la CHJ pidió en el 2022 al Ayuntamiento un informe sobre esa petición de concesión y, si procedía, de incapacidad de abastecer a las urbanizaciones. El Ayuntamiento respondió que existe posibilidad de conexión a la red general de abastecimiento de las tres urbanizaciones, por lo que la CHJ ha desestimado la solicitud inicial de la sociedad civil del pozo Peñarocha y ha comunicado al Ayuntamiento que debe incluir a las urbanizaciones en su concesión de servicio público de abastecimiento.

Cabe recordar que, a principios de año, la Conselleria de Sanitat declaró el agua del pozo Peñarocha, tras realizar unos análisis, «no apta para beber, cocinar, preparar alimentos e higiene personal». 

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