Castelló reubicará las canchas deportivas de Sensal dentro del barrio por las quejas vecinales

El Ayuntamiento de Castelló estudiará la reubicación de las canchas deportivas del PAU Sensal --paseo río Nilo-- dentro del mismo barrio después de las múltiples quejas recibidas en el consistorio por parte de los vecinos de este entorno relacionadas con estas instalaciones ubicadas en la vía pública y de las que ya se hizo eco el periódico Mediterráneo en el mes de mayo. Además, este descontento vecinal fue ratificado también por el Sindic de Greuges, que aceptó varios de estos escritos de denuncia que también le hicieron llegar los residentes afectados.

Así lo confirmaron desde el Ayuntamiento de la capital tras la visita a este recinto del concejal de Servicios Públicos e Infraestructuras, Sergio Toledo; y el Juventud, Cristian Ramírez, que, junto a técnicos municipales, analizaron la situación del mismo para tomar una solución y evitar las molestias a los vecinos.

Castelló reubicará los dos pipicanes de Sensal y la calle Onda en las mismas zonas

A este respecto, Toledo explicó que el Ayuntamiento estudia reubicar en un nuevo solar estas pistas, apostando por hacer compatible el ocio juvenil y la convivencia vecinal. Y para ello barajan diferentes ubicaciones pero siempre dentro de la zona de Sensal. 

Nuevo conflicto en Sensal por las canchas deportivas en Castelló

«Desde el equipo de gobierno queremos compaginar la práctica deportiva con las alternativas de ocio juvenil como son las que ofrecen las pistas de futbito o de baloncesto, pero siempre sin que entre en conflicto con la convivencia y garantizar el descanso en la zona», prosiguió. 

«Por eso, una vez más, vamos de la mano de los vecinos, reuniéndonos con ellos y viendo alternativas para que Sensal cuente con este tipo de dotaciones deportivas sin que generen molestias», afirmó Toledo.

Hartazgo vecinal

Hay que recordar que los vecinos ya mostraron su hartazgo de las molestias que les ocasionan estas prácticas deportivas y que incluso motivaron, por parte de algunos jóvenes, la rotura de azulejos en la fachada de sus viviendas o la continua presencia de balones que se cuelan en las terrazas de los bajos. Incluso algunas personas llegaron a saltar las vallas para recoger las pelotas, entrando en una propiedad privada y llegando a insultado a los que les recriminaban su actitud.

Ahora, tras más de un año trasladando estos problemas de seguridad y el no cumplimiento del horario del uso de las canchas deportivas al consistorio de la capital de la Plana, según afirmaron los afectados, el equipo de gobierno ha comenzado los trámites para solucionar esta situación que se ha convertido en «insostenible».  

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