Castelló afina el plan del ruido para propiciar las zonas gastronómicas

La comisión de Urbanismo y Servicios Públicos informó ayer favorablemente sobre la modificación del plan del ruido, que consiste en sacar del mapa general los espacios terciarios comercial y de espectáculos con la finalidad de facilitar la instauración de zonas gastronómicas en diferentes áreas de la ciudad. De hecho, los locales de restauración situados en la calle Morería ya han solicitado contar con esta protección que consiste en establecer medidas para compatibilizar el ocio y la diversión con el descanso vecinal y la actividad económica. «De esta forma queremos mejorar la convivencia ciudadana», explica el concejal de Servicios Públicos, Sergio Toledo.

La clasificación de la zona gastronómica para los diversos espacios de ocio no es nueva. De hecho, en junio del 2022, el pleno municipal aprobó por unanimidad una moción conjunta de todos los grupos para declarar las tascas de las calles Barracas, Isaac Peral y el entorno de la plaza Santa Clara como zona de tradición gastronómica.

El texto instaba a potenciar la colaboración público-privada para desarrollar iniciativas de ámbito gastronómico que permitan multiplicar el atractivo que tienen estos locales y sirvan como reclamo al turismo. No obstante, y en cuanto a las tascas se refiere, primero será necesario que este espacio céntrico pierda la consideración de zona acústicamente saturada (ZAS), para lo que actualmente trabaja el equipo de gobierno de forma conjunta con los hosteleros de esos bares y restaurantes. Por el momento, el consistorio de la capital de la Plana ha instalado nuevos medidores para recabar datos sobre los niveles de ruido a los que se llega en estas calles, principalmente los fines de semana, festivos o sus vísperas. 

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