Vecinos de Castelló exigen el traslado a la periferia de un centro de atención a drogadictos

Han iniciado una recogida de firmas y ya tienen 350 rúbricas

Paloma Aguilar

Paloma Aguilar

Castellón

Vecinos de la avenida Vila-real y calles adyacentes han dicho basta ante las «molestias» que ocasionan en la vía pública los usuarios de un centro de desintoxicación ubicado en este vial y al que acuden personas drogodependientes a recibir tratamiento por parte de la fundación que lo gestiona, a escasos metros de decenas de viviendas y de otros edificios que están en construcción actualmente.

Por este motivo, estos residentes han iniciado una campaña de recogida de firmas (ya llevan 350 rúbricas de apoyo) con el fin de que este recurso se traslade «fuera de la urbe porque la situación es insostenible».

Según recoge el texto de la petición que trasladarán al Ayuntamiento de Castelló, «todos los días hay basura en los alrededores, orina, gritos y peleas y riesgo de atropellos con vehículos» que provocan la presencia de las fuerzas de seguridad para «restablecer el orden y recuperar la convivencia pacífica en el barrio». Si bien los afectados aseguran en el documento que estas personas tienen que ser atendidas con «dignidad y privacidad a las personas necesitadas de esta asistencia», también es necesario evitar estas situaciones que están soportando los vecinos muchos de ellos con hijos pequeños.

Imagen del centro donde se presta servicio a las personas drogadictas, este miércoles.

Imagen del centro donde se presta servicio a las personas drogadictas, este miércoles. / ERIK PRADAS

Además, según los vecinos consultados por este diario, la presencia de estas personas drogadictas, «hace un efecto llamada a los traficantes de droga que acuden a las calles cercanas».

«La entidad que gestiona este servicio hace un trabajo muy positivo en pro de estos usuarios para su recuperación pero no puede ser que el barrio sea inseguro ante la presencia de heces y jeringuillas», destacaron las mismas fuentes al periódico Mediterráneo, quienes ratificaron que algunas personas duermen en el exterior de los garajes cercanos al centro de desintoxicación. «En ocasiones, estas personas que reciben tratamiento en el recinto que queremos que trasladen a la periferia, cruzan la avenida Vila-real sin mirar y gritan a los conductores, lo que supone un peligro para ellos mismos y para el resto de castellonenses que circulan por este vial», dijeron las mismas fuentes, que confiaron en que puedan obtener respuesta satisfactoria a su petición.  

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