El arroz ‘de oro’ de Mª Cruz y Noa en Castelló

María Cruz Notari y Noa Valero grabaron ayer sus nombres con letras de oro en el ránking de la cocina castellonense al ganar el I concurso Senior Chef organizado por el Ayuntamiento de Castelló que contó con la colaboración de la Escuela de Hostelería y Turismo de Castellón.

Con un arroz caldoso con pollo, costilla y verdura y una natilla de tiramisú, abuela y nieta lograron la ansiada chaquetilla, el trofeo y una experiencia gastronómica para cuatro personas. Un premio del que se sintieron orgullosas, pero de lo que más disfrutaron fue de compartir la una con la otra esta «bonita y maravillosa experiencia», tal y como señalaron ambas al periódico Mediterráneo.

Hace unos días, una compañera de trabajo de María Cruz le comentó que su madre se presentaba a este certamen y «se lo propuse a mi nieta, a la que le encanta cocinar y siempre está dispuesta a ayudar». «Enseguida dijo que sí y nos apuntamos», explica esta vecina de 63 años.

El sábado cocinaron una ensalada con vinagreta que gustó al jurado, por lo que pasaron a una segunda fase en la que se enfrentaron a hacer una croqueta y mayonesa. Este plato lo habían practicado ya en casa y decidieron apostar por una croqueta de merluza y una mayonesa de pimentón. Y también pasaron a la tercera y última fase. Los nervios estaban a flor de piel porque ya solo concursaban con otras cuatro parejas intergeneracionales. Y llegó el momento de cocinar un plato elegido por cada equipo. María Cruz Notari y Noa Valero optaron por el arroz caldoso «porque nos gusta mucho a las dos» y se pusieron manos a la obra. Mientras Notari freía el pollo, Noa se encargaba del postre, de la natilla de tiramisú, siempre pendientes por si abuela o nieta necesitaba algo. Y el trabajo conjunto, la ilusión y el esfuerzo que pusieron, dieron sus frutos al anunciar el jurado a la pareja ganadora.

20 parejas de nietos y abuelos cocinan a cuatro manos en la plaza Santa Clara gracias al concurso Senior Chef

María Cruz Notari y Noa Velasco, de 11 años y que el próximo año comenzará 6º de Primaria en el colegio Tombatossals, se alzaban con el primer premio.

Pese a que la experiencia fue «agotadora», según afirmó Notari, valió la pena. Pero lo mejor fue, sin duda, compartir esos ratos entre abuela y nieta, esos pequeños truquillos a la hora de cocina que Noa seguro que aprendería de María Cruz. Y el año que viene, no se descarta que una hermana de la pequeña, participe en el concurso. Enhorabuena.  

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