¿Por qué las calles de Castelló se tiñen de lila y amarillo?

Los viales amanecen con otro aspecto diferente al habitual

La floración tiñe las calles de Castelló

Gabriel Utiel

Paloma Aguilar

Paloma Aguilar

Castellón

Los árboles de grandes dimensiones tienen numerosos beneficios ya que protegen la salud de los vecinos, aportan la regulación térmica y mejoran la calidad de vida de la ciudadanía, también causan, en ocasiones, molestias inevitables. Ejemplo de ellos son los numerosos vehículos que estas semanas amanecen cubiertos con las pequeñas flores, por lo que sus propietarios se ven forzados a limpiar cada día los cristales y los techos de los turismos, principalmente. También los peatones se ven obligados a convivir en sus paseos con las miles de pequeñas flores en el suelo que pueden dificultar la marcha a los más mayores ya que van más despacio para evitar resbalones desafortunados.

Imagen de una calle teñida de amarillo.

Imagen de una calle teñida de amarillo. / GABRIEL UTIEL

La inevitable caída de los pétalos, natural y previsible a finales de primavera como ocurre en la actualidad, presenta incomodidades a los vecinos por la acumulación de los pétalos en aceras y calzadas que este año ha sido más abundante que en otras ocasiones y que ha dejado imágenes en lila y amarillo por toda la ciudad.

El amarillo y el lila han desbancado estos días al verde como el color de Castelló por excelencia debido a la extraordinaria floración que, por las abundantes lluvias del invierno y la primavera, han protagonizado las 817 jacarandas y los 1.948 tipuanas. Unas especies arbóreas que dan sombra y embellecen con su volúmen ornamental el paisaje urbano de la capital desde hace 20 años.

La amplia copa de estos árboles proporciona sombra en las calles, fachadas y zonas de paseo, algo especialmente importante durante los meses más cálidos, por lo que este sombreado contribuye a reducir la temperatura ambiental y el consumo energético de los edificios y bajos colindantes a las zonas donde están plantados estos árboles.

Por este motivo, y con el fin de evitar imprevistos, el Ayuntamiento de Castelló ha reforzado los servicios de limpieza durante el periodo crítico de floración, especialmente en zonas de mayor tránsito peatonal con el fin de poner freno a que los castellonenses puedan sufrir algún percance inesperado. Cada mañana es habitual ver a los operarios de la limpieza esforzándose en que los viales afectados por esta situación luzcan lo más limpios posibles, por lo menos hasta las 24 horas siguientes. Porque, en muchas ocasiones, al día siguiente tienen que volver a empezar. El amarillo y el lila ha vuelto a teñir las calles. 

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