El volteo general de campanas y el pasacalle de la Unió Musical Catinenca anunciaron anoche que Catí está en fiestas. Por delante, 11 días en los que solo cabe la diversión, el descanso y, sobre todo, lo más gratificante, el reencuentro con catinenses que viven fuera y que nunca fallan a la cita festera estival por excelencia.

En la completa programación, organizada por el consistorio y coordinada con las distintas entidades locales, tiene cabida una gran variedad de actos, pero como sucede en tantos otros pueblos, los taurinos son los más esperados y los más participativos.

Hoy y mañana se celebrará la tradicional Vaca per la vila, con el ganado de Sergio Centelles. Como novedad de este año, organizan un bou en corda por todo el pueblo. Eso sí, los que mayor expectación crean son los tres cerriles que exhibirán por la mañana y embolarán por la noche. El primero, de nombre Señorito, organizado por el Ayuntamiento, será el lunes. Seguirá el miércoles con Limosnero, de la ganadería de Torreherberos. Cerrará la tanda de cerriles Arrojado, un astado también de Torreherberos, que será exhibido y embolado dentro de los actos organizados por las clavariesas de San Cristóbal. Los encierros y las tardes de vacas tendrán como protagonistas los hierros de Hermanos Bellés, Iván Meseguer Millán y El Gallo. En el concurso de emboladores del miércoles (21.30 horas) participará una cuadrilla femenina.

Jóvenes // Las verbenas correrán a cargo de la Sociedad de Jóvenes Centre Recreatiu. Por su parte, los miembros de la Unió Musical Catinenca llevan el peso de los pasacalles y deleitarán a los vecinos con el espectáculo Postres de Músic. El ball pla, con los participantes ataviados con indumentaria típica, es otro de los eventos más significativos del programa.

En el ámbito deportivo, cabe destacar el partido de fútbol entre el CD Catí y el CD Castellón B, el jueves, así como la final del campeonato de pádel.

En el capítulo de actos religiosos, destaca la festa de la Marededéu del día 15, que contará este año con la participación en la misa solemne del Cor de Catí Verge de l’Avellà. La celebración de San Roque y la de San Cristóbal, con sus respectivas procesiones, completan la agenda espiritual.

Asimismo, el sábado es el día dedicado a San Cristóbal. 24 horas non stop que, organizadas por la clavariesas, comienzan con la suelta de un ejemplar de Torreherberos y siguen con la torrà popular de chacinas en la plaza, verbena, procesión y bendición de vehículos, comida de hermandad, vaquillas con charanga y la embolada del toro.

El alcalde de Catí, Pablo Roig, agradece «la implicación de todos los colectivos y particulares en la organización de actividades» para que todos desconecten unos días de la rutina y puedan «disfrutar de familiares, amigos y vecinos»: «Invito a todo el mundo a que venga a las fiestas».