Sergi Escobar ya desveló en la previa del encuentro contra el Málaga de este domingo en La Rosaleda (21.00 horas), que iba a haber cambios en el planteamiento al ser un partido en el que el CD Castellón ya no se jugaba nada al consumar su descenso el pasado lunes. Y el técnico de Almassora confirmó sus intenciones al dar a conocer la convocatoria para el último encuentro de la temporada 2020/21 del conjunto de la capital de la Plana en Segunda División.

Algunas de las ausencias más significativas para el partido en La Rosaleda son las de jugadores con peso en el vestuario y que parecen estar llamados a abandonar el club a partir del próximo 30 de junio. Así, futbolistas como Óscar Whalley, Igor Zlatanovic, Víctor García, Gus Ledes, Marc Mateu o Jonatan Soriano no viajaron a tierras malagueñas, vislumbrándose que su futuro podía estar fuera del club orellut.

Tampoco estarán ni Rubén Díez, al no haberse recuperado de las molestias musculares que ya le impidieron ser de la partida el pasado lunes contra el Rayo, ni Rafa Gálvez, ausente por sanción. Además, Jorge Fernández está lesionado de larga duración.

Por el contrario, sí formaron parte de la expedición los canteranos Felipe, Koke y Aarón, y Escobar ya avisó que podría hacer debutar a alguno de ellos.

Un partido sin historia

Con esos jugadores, el Castellón dice hoy adiós al fútbol profesional, donde ha permanecido los 253 últimos días, desde que disputó la primera jornada allá por el 12 de septiembre pasado ganando a la Ponferradina (1-2). Curiosamente, lo hace en La Rosaleda, el campo donde hace diez meses logró el ascenso, tras superar al Cornellà (1-0) con gol de Juanto Ortuño.

De este modo, se baja el telón en un partido sin ton ni son. El Málaga no se juega nada y el Castellón tampoco. Un encuentro de despedidas en ambos bandos. En la escuadra malagueña su entrenador, el nulense Sergio Pellicer, dice adiós al cargo, al igual que un nutrido grupo de jugadores. En el Castellón no se despedirá el entrenador porque es el elegido para entrenar al equipo en la novedosa Primera RFEF, pero sí lo podrían hacer hasta 16 futbolistas que quedan libres el 30 de junio.

Tras el pitido final en Málaga, tocará planificar la próxima temporada y el club albinegro deberá moldear una plantilla que ilusione a su afición para volver lo antes posible al fútbol profesional.