Muchos cambios se van a producir en el CD Castellón de cara a la próxima temporada en la Primera División RFEF. Todas las parcelas deberán ser reforzadas tras la marcha del grueso del bloque de la pasada campaña y, a priori, la continuidad tan solo de seis jugadores con contrato en vigor: Álvaro Campos, Carles Salvador, Rubén Díez, César Díaz, Jorge Fernández (lesionado) y Juanto Ortuño. Aunque el club albinegro había propuesto la renovación a algunos jugadores como Iago Indias, Rafa Gálvez y David Cubillas (los dos primeros la han rechazado), la defensa es una de la parcelas que queda en cuadro y con la que se está trabajando a fondo.
Será, por lo tanto, una zaga de nuevo cuño la que tendrá Sergi Escobar a su disposición después de que Adrián Lapeña (se va al Deportivo B), Eneko Satrústegui (ha firmado por el Racing), Carlos Delgado (se ha comprometido con el Atlético Baleares), Víctor García (se ha marchado a jugar a Polonia) y Joseba Muguruza (se ha vinculado al Sabadell) y los citados Gálvez y Iago Indias hayan abandonado ya las filas del conjunto orellut, además de que hayan hecho lo propio otros jugadores como Javi Moyano o Rene Krhin, quienes llegaron el pasado mercado de invierno para reforzar al plantel sin fortuna y solo firmaron hasta final de temporada.
El reto de Sergi Escobar
El nuevo técnico del Castellón tendrá un nuevo reto ante sí ya que al perder la comunión existente a nivel defensivo entre los jugadores del curso deportivo que oficialmente está a punto de finalizar y que llevaban ya jugando juntos varios años, deberá dar solidez en la parcela de atrás a un equipo que será prácticamente nuevo. Y es que el club, que además va a recuperar a los cedidos Jesús Carrillo (mediocentro ofensivo) y Alejandro Marcos (central), por lo que este último es a día de hoy el único futbolista para la zaga del conjunto orellut que sigue respecto al curso pasado (aunque estuvo cedido la segunda vuelta en el Llagostera).
El primer defensa que se ha sumado al proyecto del Castellón y reforzará la zaga es Edu Luna, procedente del Real Murcia y que ha firmado para las dos próximas temporadas una vez supere el pertinente reconocimiento médico. También está atado para las dos próximas temporadas al lateral diestro José Mas tras cerrar su salida de La Nucía hace algunos días, si bien el Castellón también ha solicitado al Espanyol la cesión de otro lateral, Rubén Sánchez, pero este está negociando la ampliación de su contrato con el club catalán y aún no ha tomado una decisión sobre si seguir en el filial perico o aceptar alguna de las cesiones que parece tener sobre la mesa.
Además de estos futbolistas, y de los cinco que cumplirán el año de contrato que les resta con el Castellón, la secretaría técnica albinegra ha fichado en los últimos días al centrocampista Borja Martínez, procedente del Pontevedra; y ha cerrado la cesión hasta junio del 2022 del portero de Osasuna Promesas Iván Martínez. Todos ellos jugadores jóvenes pero conocedores de la categoría, que este año elevará su nivel tras convertirse en la novedosa Primera División RFEF en la que está inmerso el conjunto orellut.
