El Castellón B ha ascendido esta noche a Tercera División después de 12 temporadas de travesía por la Regional Preferente. Un solitario gol del capitán Aaron Romero en el minuto 93 (tres de la primera parte de la prórroga) le valió para tumbar al agresivo Buñol. El sufrimiento valió la pena. Aunque tendrá que ratificar la victoria el Comité de Competición, después de que el árbitro suspendiera el encuentro por una presunta agresión de un jugador del Buñol a falta de 10 segundos para que acabara el partido.
Un primer tiempo de abrumador domino de un filial albinegro que, pese a no gozar de claras ocasiones de gol, sí que estuvo prácticamente toda la primera parte en campo de un Buñol muy reservón, pero con una defensa a ultranza. Por la izquierda del ataque castellonense se intentó más, con un eléctrico Koke, y con un Bilal sensacional a la hora de recibir, aguantar, regatear y entregar.
Una buena ocasión //Lo mejor de la primera parte la tuvo el Castellón B en el minuto 24 con un tiro cruzado que se paseó a un metro de la línea de gol de la portería defendida por el veterano guardameta Paco. Sin goles acabó la primera parte. Tras el descanso, el Buñol avisó en el minuto 49 con un zapatazo de Pastor que blocó Felipe. En el minuto 55 los valencianos se quedaron con 10 por la segunda amarilla a De la Cal.
A pesar de jugar con superioridad, el rival apretó mucho. Se defendió muy bien la escuadra valenciana y lo más destacado llegó en el minuto 91 donde el delantero juveni Pau García cabeceó un centro desde la derecha que salió a un palmo del palo derecho de la portería defendida por Paco.
A la prórroga
A los tres minutos de la primera parte llegó el 0-1. Llevó el sello del capitán Aaron Romero. Entró en el área del Buñol, apuró al fondo, lanzó y a trancas y barrancas el balón se incrustó al fondo de las mallas. Quedaba un mundo, pero el filial albinegro cobró ventaja en el marcador.
La jugada de la polémica
Pero cuando el partido ya moría, en el 123, un último cabezazo del Buñol en un balón aéreo acabó entrando en la portería pero el árbitro había anulado la acción por falta al portero. En ese momento, cuando quedaban diez segundos para terminar, un jugador del Buñol presuntamente agredió al colegiado y este suspendió el encuentro. Diez segundos antes de la hora, el árbitro suspendió el partido y dejó el ascenso a falta de confirmación oficial del Comité, que deberá reafirmarlo en las próximas horas.
