El Comité de Competición de la FFCV ha enviado un comunicado tanto al Buñol como al Castellón B dándoles de plazo hasta el próximo lunes a las 12.00 horas para presentar las alegaciones que crean oportunas. Dicho Comité se reunirá por la tarde y tomará una decisión sobre la suspensión en el minuto 123 de la final entre estos dos clubes, que antes de la interrupción por la presunta agresión al árbitro alicantino Alberto Sánchez Sánchez estaba con triunfo momentáneo para el filial albinegro (0-1).

Los dos equipos implicados recibieron este viernes el acta del partido y, a partir de ahí, ya pueden presentar las alegaciones que crean oportunas para defender sus intereses. Hay que recordar a raíz de una falta señalada por el colegiado, que posteriormente acabó en gol, se formó un tumulto alrededor del árbitro, que cayó al suelo y fue insultado y zarandeado por varios jugadores del Buñol.

Grave altercado

A partir de esa acción, según el acta, «un jugador del Buñol, al cual no consigo identificar, me empuja al suelo y acto seguido, varios de sus compañeros, de los cuales consigo identificar a los dorsales 3 (Amador), 12 (David Lara) y 26 (David Soriano ‘Jabu’), se dirigieron a mí y pronunciaron varios insultos». Sobre Jabu escribió el colegiado que le gritó en los siguientes términos: «De qué vas, hijo de la gran puta. No te mereces estar aquí, sinvergüenza, eres malísimo, cabronazo, ojalá te maten». También recoge que un espectador entró al campo y le agredió.

El colegiado se levantó y acompañado por la fuerza de seguridad consiguió entrar en su vestuario y minutos más tarde decidió suspender el partido a falta, según él, de 20 segundos para la conclusión del encuentro. Lo que sí que quedó recogido en el acta es que, tras ese tumulto, tres jugadores del Buñol resultaron expulsados con roja directa.

Decisión final

El lunes se sabrá si el partido se reanuda con balón a favor del Castellón con el 0-1 a favor de los castellonenses y jugando el equipo valenciano con siete futbolistas y el filial albinegro con once y a puerta cerrada, o se da por ganador al equipo de la capital de la Plana, por lo que se certificaría el ascenso a la Tercera División 12 años después.