El viernes, o como más tardar el fin de semana. Ese es el plazo que se da Pablo Hernández para responderle al Castellón sobre su oferta para liderar el proyecto del club de la capital de la Plana en la nueva Primera RFEF. La dirección deportiva de la entidad que preside Vicente Montesinos ya conoce de boca del exinternacional español su hoja de ruta, con lo que el domingo a más tardar se sabrá si la leyenda del Leeds United se convierte en el jugador franquicia orellut en el intento de regresar a la Segunda División A, o lo que es lo mismo, a la Liga de Fútbol Profesional.

Mediterráneo ha tenido acceso a las intenciones del futbolista que, pese a sus 36 años, procede de jugar activamente en la Premier League inglesa, la liga más importante del mundo, por lo que cuenta con ofertas más pudientes que la del Castellón, de superior categoría en España --el Cartagena es uno de los que más está pujando por él-- e incluso del extranjero.

Decisión muy consensuada

En estos momentos de su carrera deportiva, Pablo Hernández pone en valor otras circunstancias que las económicas a la hora de tomar una decisión que será muy meditada y consensuada. De hecho, al atacante castellonense le agrada, y mucho, poder devolver al club que lleva en el corazón a la élite del fútbol. El ex del Leeds fue uno de los salvadores en su día que, junto a Vicente Montesinos y Àngel Dealbert, rescataron a un club que estaba secuestrado, por lo que vería con buenos ojos terminar su carrera deportiva en Castalia.

Es más, tras haber militado en el Cádiz, Valencia, Getafe, Rayo Vallecano, en País de Gales (Swansea), Inglaterra (Leeds) y en Oriente Medio (Emiratos Árabes y Qatar), a Pablo Hernández le importa más el bienestar de su familia y el proyecto deportivo que pueda ofrecerle el Castellón que el montante económico superior que pudiera ganar fuera de casa.

De hecho, a su familia le agrada la idea de afincarse definitivamente en la terreta, por lo que la oferta albinegra gana muchos enteros en el plano familiar.

La pelota está en el tejado de Pablo Hernández, que se ha marcado hasta el viernes o lo más tardar el fin de semana para dar una respuesta definitiva al club que lleva en el corazón, el cual le ofrece dos años y un contrato de jugador franquicia en el equipo.