Un mediocentro y un lateral derecho. Esas son las dos piezas que faltan por llegar a Castalia para el nuevo proyecto del Castellón en Primera RFEF. Fernando Gómez Colomer ha trabajado mucho y muy bien para confeccionar una plantilla que pelee por el ascenso a LaLiga SmartBank el próximo curso. El nuevo director deportivo albinegro, tras analizar los informes de la secretaría técnica, tuvo que reconstruir en tiempo récord un plantel condicionado por el descenso de categoría y la exigencia de una nueva categoría de bronce que será mucho más exigente que la antigua Segunda B.

Con todo, el Castellón dio 22 bajas respecto a la plantilla de la campaña pasada: doce jugadores que finalizaban contrato o que rescindieron: Javi Moyano, Muguruza, Regalón, Bodiger, Khrin, Lapeña, Soriano, Marc Castells, Carlos Delgado, Gálvez, Víctor García y Paolo Fernandes; otros tres que regresaron a sus clubes tras cumplir sus periodos de cesión: Josep Señé, Zlatanovic y Arturo; y las siete salidas restantes corresponden a futbolistas que ejercieron la cláusula de liberación por descenso que tenían contemplada en sus contratos: Óscar Whalley, Marc Mateu, Iago Indias, Satrústegui, Gus Ledes, Jordi Sánchez y Guillem Jaime

Con la operación salida concretada, Fernando pudo concretar los fichajes que tenía en mente para su nuevo Castellón. El primero en llegar fue el central Edu Luna, que se desvinculó del Real Murcia para ser uno de los líderes en la zaga albinegra. Tras él, han ido aterrizando nueve refuerzos más de todas las demarcaciones. En la portería, se apostó por Iván Martínez, cedido por el Osasuna, y que ocupa plaza sub-23 para pelear por la titularidad con Álvaro Campos. En defensa, además del central murciano han llegado los laterales José Mas (La Nucía) y Salva Ruiz (Deportivo), así como los centrales Yac Diori (Ponferradina) y Kevin Sibille, por lo que tan solo faltaría un lateral derecho que haga la competencia a Mas en el perfil diestro, ya que el canterano Aaron Romero está llamado a ser la alternativa a Salva Ruiz en el costado zurdo.

En el centro del campo, Carles Salvador y Rubén Díez (por el que el club no ha recibido ninguna oferta formal) seguirán siendo los jefes de la sala de máquinas. No obstante, la medular también cuenta con Borja Martínez (procedente del Pontevedra) y otro mediocentro que falta por llegar, seguramente de un perfil más defensivo para aportar músculo y presencia física.

En la zona de tres cuartos, el club ha hecho un gran esfuerzo para traer desde la Premier League a Pablo Hernández, que será el jugador franquicia en la temporada del centenario. Además, ha incorporado al extremo Koné (Real Sporting) y vuelve de su cesión del Real Murcia, Jesús Carrillo, jugadores que completarán una mediapunta a la que se sumará Jorge Fernández cuando regrese de su lesión de rodilla y a la que también podría ubicarse César Díaz si Sergi Escobar lo acaba situando en banda como acabó jugando el curso pasado.

Por otra parte, la delantera está cerrada con el fichaje de Mario Barco (Mirandés) y la continuidad de Juanto Ortuño y David Cubillas, que tratarán de repetir el ascenso de hace dos temporadas en La Rosaleda ante el Cornellà.