Fue una jugada rápida. Un choque fortuito entre Álvaro Campos (València, 1987) y Marcos Gorriti cuando el partido Cornellà-Castellón del pasado sábado llegaba al tiempo de prolongación. El encuentro iba 1-1 y, en casi la última acción del partido, el juvenil del conjunto catalán chocó contra el portero del CD Castellón y cayó desplomado sobre el verde. Campos, médico de profesión, no dudó ni un instante en socorrer al joven futbolista. Fue el primero en asistirle hasta que se acercaron al lugar donde el joven permanecía tendido en el suelo los servicios médicos de ambos equipos, que buscaban la victoria en una nueva jornada en el grupo 2 de la Primera RFEF.

Tras el susto, el jugador fue trasladado a un centro hospitalario del municipio y recibió el alta el pasado domingo tras superar las correspondientes pruebas médicas según informó el Cornellà en un comunicado. "El futbolista juvenil Marcos Gorriti, que sufrió un fuerte impacto en la cabeza en el partido frente al CD Castellón, fue trasladado a un centro hospitalario y se le realizaron varias pruebas, pasó la noche en observación y esta mañana ha sido dado de alta. El jugador deberá estar controlado durante la próxima semana y volverá a someterse a pruebas para confirmar la evolución favorable. Desde la UE Cornellà, además, queremos agradecer a todo el staff técnico y plantilla del CD Castellón por el apoyo y colaboración que mostraron ayer en la acción de Marcos Gorriti", explicaron.

Los elogios hacia el portero del Castellón no tardaron en llegar y la gratitud por su rápida actuación no solo llegó del club catalán sino también de algunos excompañeros en el mundo del fútbol, a los que Álvaro Campos no ha dudado en contestar.

Otra actuación en un Ontinyent-Mallorca

Pero esta no es la primera vez en la que Álvaro Campos tenía que dejar los guantes de portero por un instante para atender a un compañero en un partido. De hecho, en septiembre del 2017 cuando el meta valenciano defendía la portería del Ontinyent, tanto él como sus padres -- que también son médicos y presenciaban el partido de su hijo desde la grada-- asistieron al entonces delantero del Mallorca Cedric Omoigui, quien sintió una arritmia a la conclusión de un Ontinyent-Mallorca en El Clariano y quedó inconsciente sobre el terreno de juego.

Al igual que sucedió en Cornellà, el jugador tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, donde fue dado de alta tras realizarle una revisión médica que permitió a Cedric regresar con la expedición tras confirmarse que no sufría ningún problema cardíaco, siendo la familia Campos los primeros en asistirle.

Sin lugar a dudas, el Castellón puede presumir de tener un buen portero bajo palos pero también a un gran doctor en las filas del primer equipo.