El Andorra truncó con crudeza la magnífica racha sin derrotas del CD Castellón y acentuó, de paso, el dilema que Sergi Escobar afronta esta semana. La acumulación de partidos, tras el brote de covid-19 que sufrió el vestuario albinegro, condiciona los planes del entrenador. La Copa del Rey, que asoma este miércoles en Castalia, se convierte en un dilema. ¿Ir con todo contra el Cartagena o reservar a futbolistas determinantes para la Liga, el objetivo principal de la temporada? Escobar medita la respuesta.
Por lo pronto, están los precedentes y las últimas palabras. Los precedentes indican que, en las semanas de varios encuentros que está afrontando el Castellón desde que volviera a la competición, Escobar no ha dudado en rotar jugadores y tirar de fondo de armario en la plantilla. Eso le valió para sumar tres puntos contra el colista de la categoría (Costa Brava); y, antes, también para pasar ronda copera contra el Atlético Pulpileño. Pero el Cartagena, que está en Segunda División, es otra cosa. También la situación en la clasificación se ha apretado tras perder contra el Andorra, un resultado que aumenta la importancia del duelo del domingo al mediodía contra el Sabadell, en la seguidilla de cuatro encuentros en casa.
Las palabras de Sergi Escobar
En cuanto a las últimas palabras, Escobar habló de cansancio tras el traspié reciente. «Necesitamos descansar mucho, sobre todo», apuntó cuando le preguntaron por el doble compromiso de esta semana. Y ahí es donde el dilema cobra más fuerza. Escobar también señaló un condicionante quizá intangible, pero no menos desdeñable, «la ilusión» que genera la Copa del Rey, -«ojalá llegar frescos y poder dar una alegría a nuestra afición»- y la posibilidad de superar una nueva ronda que propicie un enfrentamiento con algún club del máximo nivel nacional-, con el consiguiente impacto económico en las arcas del club.
El caso es el maratón de partidos está haciendo mella. Escobar también señaló la meta que otea en el descanso navideño e hizo referencia a la importancia del partido del domingo para llegar a ese parón en puestos de privilegio y, así, «coger fuerzas para lo que espera en enero». Y es que lo que espera en el arranque del 2022, tampoco es asunto menor. Con independencia de lo que ocurra en la Copa del Rey, el Castellón aún tendrá que recuperar uno de los compromisos aplazados en su día por el coronavirus. No se trata de un partido cualquiera, sino del derbi en Miralcamp ante el Villarreal B, rival directo en la zona alta, fijado para el martes 18 de enero. Será el segundo partido de los albinegros en el nuevo año, que arrancará el día 8 visitando al Alcoyano. Así, desde el 19 de diciembre del último duelo del 2021, se abre una ventana para tomar aire.
El rival en la Copa del Rey
Por lo pronto, este miércoles viene el Cartagena, un rival con el que coincidió el Castellón el año pasado en LaLiga SmartBank.
El Efesé, asido a los goles del incombustible Rubén Castro, fue el único de los cuatro equipos que ascendieron en 2020 capaz de evitar el descenso. En este segundo año en la categoría, ha dado un paso adelante y está cómodamente instalado en la zona media de la tabla. Al menos, el Castellón, que compitió el sábado, tendrá un día más de descanso que su rival: el Cartagena jugó el domingo en Alcorcón y empató (1-1). Fuera de casa, el Efesé baja su rendimiento: solo había ganado dos de los 11 partidos disputados a domicilio.
