El Pablo Hernández de principios de temporada es, sin duda, el mejor futbolista al que puede aspirar el CD Castellón, más allá de cualquier incorporación en el mercado de invierno. El Mago, sin hacer pretemporada, tuvo una aparición tan fulgurante, que fue víctima de esa irrupción tan sobresaliente, con un primer mes y medio brutal. Luego, una lesión que, junto al confinamiento colectivo por el coronavirus, le frenó en seco. Después, el 19 ya no ha vuelto a ser el mismo.
El estreno de Pablo, en la primera jornada, ya dio que hablar. Sacó al Castellón de su letargo y marcó el gol en Albacete que hacía concebir esperanzas de evitar una derrota que, al final, se consumó. En esos primeros siete encuentros, el ex del Leeds estuvo a un nivel por encima, incluso, de lo que se esperaba, teniendo en cuenta que su preparación estival no había sido la de sus compañeros, dejando la actuación contra el Barcelona B, con dos asistencias, como su gran obra. Al cabo de una semana, el Mago aparecía por última vez como titular (UCAM Murcia). Días después, Sergi Escobar anunciaba que estaba lesionado. Un mes después, seguía sin estar disponible. Entonces, llegó el parón por el brote masivo de covid-19 en el vestuario.
El equipo supera su ausencia
Curiosamente, cuando más se hablaba de Pablohernándezdependencia, el Castellón aprendió a competir y a ganar sin él. Cuando regresó, los albinegros aún estiraron su buena racha (Betis Deportivo y Real Madrid Castilla). Incluso frente al Costa Brava, cuando el 19, saliendo desde el banquillo, erró el penalti que hubiese ampliado la mínima victoria frente al por entonces todavía farolillo rojo.
Saltaba a la legua que no era el mismo jugador que el del primer mes y medio de este ejercicio. Escobar, en la víspera del encuentro contra el Sabadell, hablaba muy claro: «No está haciendo los partidos de antes, pero es determinante y tiene que estar en el campo». «Debutó a un altísimo nivel, pero tuvo la lesión y los entrenamientos después del covid-19 son distintos», añadió. «No le podemos pedir más compromiso: es el que más corre, según los datos del GPS», profundizó. «Igual tiene que correr menos y que no se desgaste tanto sin balón», deslizó el técnico almazorense.
«No le podemos pedir más compromiso: es el que más corre, según los datos del GPS»
El caso es que tampoco estuvo bien en el último encuentro del 2021... y Castalia se lo hizo saber. Quiere ver al Pablo Hernández de principios de temporada, ese que es el jugador-franquicia del Castellón y, tal vez, el mejor de esta Primera RFEF.
