Tras el parón de cerca de tres meses por el Estado de Alarma en el 2020, el Castellón regresó a la competición y acabó disputando la promoción de ascenso y subiendo a Segunda División. Al equipo albinegro no le pasó factura excesivamente la inactividad y se acabó logrando el objetivo marcado. Esta temporada, después de superar el brote de covid que afectó al primer equipo, los 'orelluts' tampoco acusaron la parada de algo más de diez días y regresaron más o menos al mismo nivel, ganando al Betis Deportivo (2-1) y Costa Brava (1-0) en el Estadio Castalia, y al Real Madrid Castilla a domicilio (1-2). Después llegarían las derrotas ante el Andorra y el Sabadell, y la eliminación en la Copa del Rey.
Ahora, distintas circunstancias han llevado al equipo de Sergi Escobar a estar casi otro mes parado y habrá que ver cómo le ha sentado esta situación al equipo. Los futbolistas albinegros disputaron su último partido del 2022 ante el Sabadell en el feudo de la capital de la Plana el pasado 19 de diciembre (0-1) y no será, salvo cambios en los próximos días, hasta el 18 de enero cuando se vistan de corto para competir ante el Villarreal B en el Mini el martes de la semana que viene (17.00 horas).
Eso siempre y cuando la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no establezca el partido pendiente contra el Alcoyano para este próximo fin de semana del 15 y 16 de enero, fechas que estaban reservadas precisamente para recuperar encuentros aplazados por el coronavirus y en la que los jugadores del Alcoyano ya habrán superado los siete días de cuarentena establecidos por Sanidad (los positivos fueron comunicados entre el jueves y el sábado pasados).
Dudas sobre el rendimiento
A día de hoy, el rendimiento de la plantilla castellonense es una incógnita. Tal y como desveló el propio entrenador, las vacaciones de Navidad les habían ido bien para desconectar ante la saturación de encuentros de final de año y para recuperar efectivos (incluso a alguno que pasó también el covid), pero habrá que ver cómo se les da en un encuentro ya que es un mes sin competir mientras el resto de rivales (o la mayoría de ellos) sí que han recuperado el ritmo de competición este fin de semana.
De momento, el cuerpo técnico del Castellón ha mantenido la planificación inicial de entrenamientos en cuanto a horarios se refiere, pero la actividad y las cargas de trabajo han ido variando en función de cómo se iban desarrollando las semanas ya que el covid obliga a pensar casi semana a semana y no se puede planificar nada a muy largo plazo.
Si el choque contra el Alcoyano no queda establecido para este fin de semana, el Castellón estrenará el 2022 ante el Villarreal B el día 18, para después recibir al Linares Deportivo en Castalia el día 23 (17.00 horas), visitar al Atlético Sanluqueño tres días después (jornada intersemanal) y cerrar el mes de enero con otro enfrentamiento como local, en esta ocasión contra el UCAM Murcia, el fin de semana del 29-30 de enero (fecha y hora por confirmar).
Cuatro partidos de nivel y alta exigencia los que se le presentan al Castellón en las próximas semanas --y que podrían ser cinco si juegan en Alcoi-- y en los que los jugadores que dirige Escobar deberán demostrar que el parón de cerca de un mes que se han visto obligado a vivir no les pasa factura.
