El Castellón está viviendo su primera crisis de la temporada. El empate del pasado domingo ante el Linares (1-1) no sirvió para cortar la racha de tres derrotas consecutivas que arrastraba el equipo de Sergi Escobar y ya son cuatro jornadas sin conocer la victoria. De hecho, el último triunfo orellut fue el 8 de diciembre frente al colista Costa Brava (1-0) y desde entonces ha visto como ni en juego ni en resultados conseguía ser el equipo que encadenó once jornadas sin perder y coqueteaba con el liderato.
Ahora, tanto Villarreal B (40 puntos) como Albacete (36) se encuentran lejos de los 28 que tienen los albinegros, aunque, eso sí, el play-off sigue a tiro --29 puntos ostenta el Linense con un partido más--. Y ese debe ser el objetivo del Castellón: volver a construir una solidez defensiva, recuperar a futbolistas que marcaban diferencias en ataque y finalizar el curso entre los cinco primeros, para jugar la promoción de ascenso a Segunda A.
Castalia ya no es un fortín
Ha sido una de las claves para que el Castellón esté inmerso en una crisis de resultados . El equipo de Sergi Escobar ha perdido la fortaleza que mantenía en Castalia después de no haber vencido en ninguno de los últimos cuatro partidos que ha disputado frente a su afición. Los albinegros suman por victorias la mitad de partidos que han disputado como local tras haber jugado en Castalia diez encuentros, de los que cinco se han saldado con victoria, dos con empate y tres con derrotas.
Este balance le ha hecho sumar 17 de los 30 puntos que ha disputado en Castalia, lo que le lleva a situarse en el noveno clasificado como local del grupo II de Primera RFEF, lejos de otras campañas cuando el Castellón basaba sus opciones en hacerse fuerte en casa.
Además, se da la circunstancia de que los últimos cuatro partidos que ha albergado como local no han acabado con victoria para el equipo de Escobar. Andorra y Sabadell vencieron en los dos últimos duelos ligueros de 2021, el Cartagena eliminó a los orellut en la Copa del Rey y en el primero del año 2022, el encuentro ante el Linares finalizó con empate.
No en vano, desde la irrupción de la pandemia del covid-19 el Castellón no ha vuelto a ser el equipo que hacía de Castalia un feudo en el que difícilmente puntuaban los visitantes y que le llevó al liderato de grupo en Segunda B y al exitoso ascenso en la 2019/2020. Ahora, el equipo se prepara para visitar mañana miércoles al Sanluqueño (21.00 horas) y para volver a jugar como local el domingo ante el UCAM Murcia (19.00 h).
La ausencia de Pablo Hernández
El Castellón sigue sin poder contar con su jugador franquicia y fichaje estrella de esta temporada. Pablo Hernández fue baja el domingo ante el Linares por una lesión muscular en el cuádriceps que le impide golpear el balón con normalidad. Después de haberse recuperado de una dolencia, el jugador estaba ya preparado desde el pasado lunes para entrenar con normalidad con el resto de sus compañeros y a última hora se cayó de la lista de Escobar para el encuentro contra el conjunto andaluz, que concluyó con empate a uno.
Pablo se halla en manos de fisioterapeutas para intentar estar en condiciones de jugar ante el UCAM Murcia, pero no podrá ponerse a las órdenes del técnico almassorí contra el Sanluqueño. La suerte no está acompañando al castellonense en esta etapa en el club albinegro, que afrontaba con toda la ilusión de mundo para ser uno de los referentes del Castellón en la temporada del centenario. Y es que Sergi Escobar apenas ha podido disponer en la primera vuelta del mejor Pablo y ahora todas las miradas están puestas en que pueda volver a su mejor versión y ayudar al equipo a que consiga el play-off.
El bagaje goleador
Otra de las asignaturas pendientes del Castellón en lo que va de curso está siendo materializar las ocasiones que se generan. No en vano, tras 18 jornadas disputadas el conjunto de Sergi Escobar ha visto portería en 21 ocasiones, es decir, una media de poco más de un gol por partido. Comparado con el resto de equipos de play-off, solo el Linense, con 18, tiene menos tantos a su favor, por los 38 del Villarreal B, 30 del Andorra, 27 del Atlético Baleares y 26 del Albacete. Sin duda, es un aspecto a mejorar por los delanteros albinegros para optar a uno de los puestos de promoción en el mes de mayo.
