El CD Castellón, en boca de Sergi Escobar, rescató, al término del empate frente al Alcoyano en El Collao (1-1), las críticas arbitrajes que ya sacó a colación al principio de la temporada. Una no expulsión de un jugador local en el primer tiempo, un penalti no pitado en el área del Deportivo en el segundo y la acción del tanto del empate de los blanquiazules en el minuto 95 por posible fuera de juego, figuran entre sus críticas.
La no expulsión de Pablo Carbonell
A los 18 minutos, César Díaz se fue en velocidad y salvó la entrada del guardameta José Juan Figueiras, pero cuando encaraba los últimos metros hacia una portería ya vacía, fue trabajo por Pablo Carbonell. El árbitro, el andaluz Sánchez Villalobos, no señaló nada, en lo que entendió un desplome del albaceteño cuando, claramente, había sido derribado por el defensa del Alcoyano.
Un penalti que se va al limbo
En el segundo tiempo, todavía con 0-0, el Castellón lanza un saque de esquina que un jugador del Alcoyano despeja claramente con la mano. El árbitro vuelve a inhibirse, pitando lo que vulgarmente se conoce como peligro: falta de un jugador del Castellón, cuando hay un par que acaban por los suelos.
Fuera de juego en el 1-1
En el minuto 95, Kevin Sibille, sin querer, establece el 1-1 definitivo, al cabecear hacia la meta de Iván Martínez un centro. El caso es que por detrás del argentino, y varios metros por delante de un Yac Diori que marcaba la línea del fuera de juego, hay dos jugadores del Alcoyano que tienen la intención de ir a por el remate. El árbitro entendió que no intervenían en la jugada, pero no así Sibille, de ahí que en vez de quedarse quieto, trate de despejar. Una acción similar a la que decide para Francia, frente a España, la última Liga de Naciones, en una jugada que hace unos meses consiguió el consenso: había que revisar.
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La rajada de Sergi Escobar
Sergi Escobar volvió al principio de la temporada para reclamar «más respeto» para el Castellón. A su juicio, el árbitro no señaló ni la temprana expulsión de Pablo Carbonell en el primer tiempo ni un penalti en el área local por mano en el segundo.
«Ha sido un partido durísimo. La primera parte ha sido para el Alcoyano y la segunda, para nosotros, aunque dos acciones determinantes, en las que no ha pitado lo que tocaba, hace que no nos llevemos los tres puntos», inició su explicación. Aludía a «la expulsión de libro» por derribo a César Díaz y «a una mano en un córner en el que un jugador despeja como Superman». Tampoco estaba de acuerdo el almazorense con los seis minutos de descuento. «No se ha perdido tanto tiempo», opinó. Además, recordó el día del Sabadell, en Castalia [0-1]: «Se perdió mucho más y solo dieron cuatro».
«Estamos cansados de que nunca nos piten a nuestro favor, pero como juegan con el pan de mis hijos, lo puedo decir», recalcaba el entrenador del Castellón, que poco después pedía también «que de una vez por todas se respete a este club, que es centenario». «No digo nunca nada, pero al final algo tengo que hacer...», prolongaba Escobar su queja hacia los errores arbitrales.
Sergi no dudo en afirmar que «el empate, antes del partido, no era malo». «Duele como nos empatan, pero es un buen resultado y mañana [por hoy] lo veremos mejor», matizó. En su opinión, habían puntuado «en un campo dificilísimo». «Ha sido una parte para cada equipo y el resultado puede parecer justo, pero con esas dos acciones, la cosa hubiera sido bien distinta», seguía Escobar dándole vueltas a las dos acciones polémicas.
Tras dos salidas, saldadas con una derrota y un empate, Escobar miraba hacia el domingo (17.00 horas), contra el San Fernando: «Castalia tiene que ser Castalia, porque necesitamos el aliento de la afición».
«Estamos cansados de que nunca nos piten a nuestro favor, pero como juegan con el pan de mis hijos, lo puedo decir»
