En octubre de 1994, en La Romareda contra el Zaragoza, Jorge Valdano (Las Parejas, Argentina, 4 de octubre de 1955) hacía debutar en Primera División a un jovencísimo Raúl González. El techo al que llegó el delantero del Real Madrid desde entonces forma parte de la historia del fútbol y ahora, seis años después de su retirada, Raúl pisará el césped del Estadio Castalia este sábado como entrenador del Madrid Castilla en su partido contra el CD Castellón (17.00 horas).
Casualidades de la vida, ese encuentro se producirá justo tres días después de que su principal valedor --quien en su día se proclamara campeón del mundo en México junto a Maradona y haya pasado prácticamente por todos los estamentos del club madridista-- se haya convertido en el principal motivador del conjunto orellut.
«Ya he hablado con Raúl y no vamos a perder nuestra amistad porque haya venido justo a dar una charla a los jugadores del Castellón», bromeaba Valdano a la conclusión de su masterclass bajo el título Los poderes del líder ante los nuevos retos que ofreció este miércoles en la FUE-UJI a los miembros de administración del club, cuerpo técnico y jugadores del primer equipo masculino y femenino y del amateur, así como al resto de staff de la cantera y empleados de la entidad.
Una charla que llega en un momento clave de la temporada, en el que el conjunto de Sergi Escobar pelea por clasificarse para la promoción de ascenso a Segunda y en el que las sensaciones no acaban de ser del todo buenas. «Dentro de una liga que es muy competitiva e igualada, todos tienen una enorme inestabilidad y lo importante es que haya unión, que la gente dé un impulso al equipo para ir hacia arriba», explicó.
La victoria de Valdebebas
Como ejemplo Valdano recordó la victoria del Castellón en Valdebebas en la primera vuelta, que llegó en plena racha triunfal de los albinegros, quienes truncaron la imbatibilidad del filial madridista en su feudo. «El Castellón hizo un gran partido en Madrid. De hecho, hacía mucho que el Castilla no perdía y lo hizo con un triunfo muy convincente de los albinegros. Ganarle al Castilla en Valdebebas no es algo fácil y el Castellón lo hizo», añadió. Pero, ¿qué pronóstico espera Valdano para el duelo del sábado? «El Castilla está bien, tiene muchos chicos que son juveniles y eso lógicamente influye en la competitividad pero tiene talento y Raúl es muy exigente, y en un año todos estos jovencísimos jugadores han madurado mucho y eso es capital para el club», dijo el exentrenador del Madrid o Valencia, entre otros.
El filial tiene la misión de formar jugadores y el Castellón la presión de subir sí o sí para subsistir deportiva y económicamente. Una realidad sobre la que Valdano comentó que «el problema de estar en un equipo histórico es que se generan expectativas coherentes con la historia y muchas veces no con el momento en el que uno se encuentra, y no es fácil salir a competir a campo abierto en una división que es prácticamente una Segunda División escondida en otro nombre (Primera RFEF). El hecho de ser un club centenario significa que estamos hablando de un club que tiene raíces y eso es muy importante. Pero hay que convivir con esa presión».
"El problema de estar en un equipo histórico es que se generan expectativas coherentes con la historia y muchas veces no con el momento en el que uno se encuentra"
Valdano pasó el día por Castelló, comió en Benicàssim y volvió a pisar Castalia, un campo en el que jugó por primera vez en diciembre de 1976 cuando era futbolista del Alavés y en el que prevé este sábado un encuentro «muy competido». «El Castellón está en buenas manos. Su entrenador conoce a la perfección a sus jugadores y ha de sacar lo mejor de cada uno para superar el actual momento. El club tiene la conciencia de que hay que trabajar sobre el estado de ánimo de los jugadores y por eso me ha traído aquí porque cuando se diagnostica bien es más fácil solucionar las cosas».
