La temporada en Primera RFEF encara su recta final y los objetivos están aún por alcanzar. Con vistas a concluir la fase regular en los puestos de promoción de ascenso a Segunda A (solo el primer clasificado sube de forma directa), en el CD Castellón se confía en que Pablo Hernández sea el elemento diferencial del conjunto albinegro en la fase más decisiva de la competición.
Por galones, veteranía, trayectoria y calidad (todo demostrado durante una extensa carrera profesional que inició en la campaña 2005/06) el extremo castellonense ha de ser el principal bastión del vestuario orellut y, para recuperar su mejor versión. Un alto nivel futbolístico que aún no ha podido demostrar en el Castellón debido a las lesiones pero que parece que, poco a poco, comienza a brillar.
El partido de confirmación
Su última actuación contra el Real Madrid Castilla así lo confirmó ya que el futbolista de Castelló, que el próximo mes de abril cumplirá 37 años, no solo dio una asistencia y marcó un gol sino que también fue uno de los jugadores más decisivos, disfrutando de más oportunidades de cara a la portería rival y siendo también el encargado de algunas jugadas a balón parado ante el filial madridista.
Precisamente para aprovechar sus puntos fuertes y sacarles el mayor rendimiento posible en pro del equipo, Sergi Escobar plantea un planteamiento táctico que pueda basarse en las virtudes futbolísticas del extremo albinegro. El técnico almassorí es consciente del potencial de un jugador al que cualquier otro equipo de Primera RFEF --y alguno de Segunda A-- querría tener en sus filas ya que su sola presencia en el terreno de juego intimida a más de uno, pero al que hay que tratar con cuidado por las lesiones que ha arrastrado durante toda la temporada y que le impidieron ser convocado en ocho ocasiones.
En los choques en los que ha participado, Escobar ha ido probando a Pablo Hernández en distintas posiciones. Ha habido ocasiones en los que ha formado en la media punta para jugar entre líneas, pero también se le ha visto actuando como extremo para poner balones en condiciones a sus compañeros y encarar portería siempre que puede. Además, el catálogo de acciones del castellonense se completa con un buen trato en la conducción del balón, un guante en sus botas en los lanzamientos de falta y su liderazgo en el terreno de juego, entre otros.
Hasta el momento, Escobar ha ido probando distintos planteamientos porque Pablo Hernández no estaba al cien por ciento, pero ahora que parece que las sensaciones del futbolista son mucho mejores y que ha dejado atrás las molestias musculares, el entrenador del Castellón prepara nuevos planteamientos para darle más liderazgo al exjugador del Leeds.
