El CD Castellón vive un año especial con la celebración de su Centenario. La entidad albinegra tiene múltiples propósitos en el terreno deportivo y el ascenso del primer equipo a Segunda División es, posiblemente, el más importante, y no solo en la parcela deportiva sino también en la económica. Pero no por ello es el único.
El filial busca la permanencia en Tercera RFEF, el juvenil A el ascenso a División de Honor y el primer conjunto femenino la salvación y continuidad en Reto Iberdrola, que el próximo curso, tras la reestructuración, pasará a denominarse Primera RFEF.
Dentro de la estructura del fútbol femenino 'orellut' uno de los equipos que más alegrías está ofreciendo es el Castellón B. El filial, que compite por primera vez bajo el nombre de CD Castellón (hasta la pasada campaña lo hacía con la camiseta albinegra, pero con la denominación de Joventut Almassora), está cuajando un ejercicio de lo más completo en la exigente Primera Regional.
Las jóvenes promesas del club albinegro son terceras en la clasificación con 42 puntos, a seis del líder, que marca la única plaza de ascenso a Liga Autonómica esta temporada y que ocupa el Tavernes Blanques con 48. A falta de siete jornadas para que el campeonato llegue a su fin seis puntos son asumibles, máxime teniendo en cuenta que el Castellón B todavía debe medirse al cuadro valenciano, mientras que el segundo clasificado, el Valencia D, depende del ascenso del C para poder subir.
Precisamente, los próximos dos encuentros del filial serán ante sus máximos rivales, pues este fin de semana se desplazará al campo del Tavernes Blanques, donde una victoria le dejaría a solo tres puntos del ascenso con seis jornadas por delante, mientras que una semana después recibirá al Valencia D, segundo.
Cabanyal, Biensa B, Paterna y Marítim B son los cuatro rivales que le quedarán al segundo conjunto albinegro, habida cuenta de que en la jornada 23 se debería enfrentar a un Benimàmet que se ha retirado de la competición, algo que no afectará, pues Tavernes y Valencia D también tenían cruce con el cuadro valenciano en la recta final de la temporada.
Desde luego no es un calendario sencillo. De hecho, solo el filial del Biensa está en la zona baja de la tabla, pero no es menos cierto que en la primera vuelta ante los últimos cuatro contrincantes sumó un balance de nueve de 12 puntos. El Castellón B sueña, pero para continuar haciéndolo es vital vencer el próximo fin de semana a un Tavernes que infligió la primera derrota a las albinegras en la primera vuelta. Las opciones de alcanzar el éxito continúan.
