La crónica | Pablo Hernández permite que el Castellón sueñe otra semana (1-0)

El Castellón soñará con los 'play-offs' de ascenso a Segunda A al menos una semana más. Diez horas después, marcó, y su gol, de Pablo Hernández, le permite levantarse momentáneamente de la lona. Se ha salvado del KO, pero sigue grogui. Al menos, verá esta jornada, con otros cuatro duelos directos, pendiente de cuántos puntos descuenta y a qué equipos se acerca. Uno al que da alcance es el Algeciras, conformista en Castalia y justamente penalizado por su racanería.

Sergi Escobar se sacó de la manga una revolución en toda regla, con cinco cambios en el once en relación la del desastre en Linarejos. Además, cuando el club facilitó la hoja de las alineaciones, había que darle la vuelta varias veces, ya que aparecía un extrañísimo 1-3-3-3-1 (por decir algo), con Bilal Kandoussi de carrilero derecho como detalle más llamativo, tapando los esperados regresos de Carles Salvador tras dos meses sin jugar y el de Salva Ruiz (cuatro jornadas ausente).

Vicente Esquerdo (sancionado la semana anterior) y Cristian Galas. Al banquillo se fueron Javi Moyano, José Mas, Borja Martínez, Kialy Abdoul Koné y César Díaz. Una estratagema del almazorense (como no dar información sobre el estado físico de la plantilla), pues distribuyó a los suyos en un 4-2-3-1, con Kevin Sibille de lateral derecho como la variante de mayor sorpresa.

El Algeciras, con unos interesantes números a domicilio (tres victorias en las últimas cuatro salidas), perdía a la mitad de su demoledora pareja, puesto que Roni, autor de 12 goles (como Álvaro Romero), se cayó de la citación.

Al Castellón, de entrada, se le pedía intensidad, aguijoneados en su amor propio en vista del tremendo desplome. Marcó muy pronto, pero Mario Barco estaba en fuera de juego. ¡Con lo que le había costado! Un remate desviado del navarro después de una notable circulación de balón y un tiro lejano de Bilal Kandoussi que casi se cena Pol Tristán culminaron unos muy buenos 10 minutos, pero los albirrojos no estaban a verlas venir, como los últimos equipos en desfilar por Castalia.

Nada después del minuto 10

El Algeciras, además, es un equipo con tablas: Jordi Figueras, Alberto Bueno... Pasó de sometido a dominador, advirtiendo que aun sin Roni, tiene recursos ofensivos. La primera advertencia visitante corrió a cargo de Pepe Mena, rozando la media hora. Los albinegros después del fulgurante arranque, no halló respuesta adicional en lo que quedaba de primer periodo.

Kialy Abdoul Koné relevó a Carles Salvador en el descanso. Había jugado más de lo imaginado. Así, Vicente Esquerdo retrasaba su posición y Pablo Hernández la centraba. El Castellón aún se demoró en acercarse a los dominios de Pol Treistán, pero los intentos del Mago y de Kevin Sibille no merecieron el calificativo de ocasiones. Tampoco el Algeciras, aunque Álvaro Campos casi se convierte en asistente de Renato Santos.

Los locales se cargaban de tarjetas a media que aumentaba la ansiedad. Estaban lejos de romper esa sequía superior a las 10 horas sin marcar, porque el partido estaba para eso, para el 0-0 que convenían más a los albirrojos.

¡¡¡Por fin!!!

Reclamaba Escobar, desde hacía partidos, que funcionara la primera línea de presión. Fue, tal vez, uno de los motivos para que jugara Bilal Kandoussi. Un robo y una asistencia encadenada dejó a Pablo Hernández mano a mano con Pol Tristán, al que superó para dejar en 605 minutos el tiempo sin marcar. ¡Albricias!

La efervescencia el subidón del momento, casi le lleva a firmar la sentencia. Los dos protagonistas del 1-0, junto a otra de Mario Barco antes de ser relevado, tuvieron aroma del 2-0. No llegó, así que hubo que prepararse para las embestidas finales. Álvaro Campos, bicentenario en partidos como albinegro, corrigió algunas dudas y, con dos buenas intervenciones, permitió que los gaditanos no alterasen el 1-0 y dejaran tres puntos que, al menos, permiten seguir en la pelea de los play-offs. Más por empeño y ambición que por fútbol y sensaciones. 

Suscríbete para seguir leyendo