Los jugadores del CD Castellón se marcharon de vacaciones a la conclusión de la última jornada de liga en el grupo 2 de Primera Federación contra el Cornellà. Fue el pasado 28 de mayo y será, seis semanas después, cuando retomen los entrenamientos. Cuando la plantilla inició su periodo de vacaciones se marchó con deberes, los establecidos por el cuerpo técnico para mantener el tono físico y evitar excesos durante el verano, pero lo que no se habrían imaginado es que el club habría entrado en un periodo de stand-by por la búsqueda de nuevos inversores y que el proyecto estaría estancado hasta mediados del presente mes de julio.
Así, y en vistas a que la pretemporada se retrasó una semana y será el próximo lunes día 18 cuando lo futbolistas sean sometidos a las correspondientes pruebas médicas y físicas, algunos de ellos han incrementado el trabajo por su cuenta en los últimos días. La mayoría está alternando el trabajo en el gimnasio con distintos ejercicios sobre el terreno de juego. Es el caso de David Cubillas y Carles Salvador, quienes se han puesto a las órdenes de los entrenadores de la academia de fútbol Futshuku, que está trabajando todo el verano en las instalaciones de la Universitat Jaume I de Castelló para llegar en la mejor forma posible al inicio de la pretemporada.
El joven Aarón Romero, una de las revelaciones de la pasada campaña, también se ha estado poniendo a punto en el gimnasio, con ejercicios específicos para no notar la falta de inactividad del último mes y medio.
El que también se ha puesto las pilas en los últimos días, antes de regresar a Castelló, ha sido Jorge Fernández. El futbolista conquense recibió el alta médica en marzo y ya tuvo participación en algunos partidos de la pasada temporada tras superar la rotura de ligamentos en su rodilla izquierda que sufrió el curso anterior. Jorge quiere tener peso en el equipo este año y ha estado trabajando a gran intensidad este verano.
