Uno de los motores del centro del campo del CD Castellón es el tarraconense Josep Calavera (Cabra del Camp, 2 de octubre de 1999), quien, tres años después, regresó este verano al club de la capital de la Plana para conseguir algo bonito. Algo que tanto anhela la afición albinegra, como es dar el salto definitivo al fútbol profesional. El centrocampista hace una buena valoración del arranque liguero del nuevo proyecto liderado por Haralabos Voulgaris, habla de hacer de Castalia un fortín para estar arriba en la tabla, ve al equipo con margen de crecimiento y también ve a una afición más involucrada que nunca con este equipo y con este proyecto (como se desprende de los más de 12.000 abonados).
Titular en los cuatro partidos que ha disputado el Castellón, anotando un gol en el Estadi Johan Cruyff, Calavera realiza una «valoración bastante positiva» del arranque liguero. «Aún es pronto, pero estamos viendo a un equipo fuerte en casa, lo cual es vital para nosotros», señala. «Hacer de Castalia un fortín es fundamental», recalca. «Fuera, los dos partidos jugados se pudieron haber ganado, pero se complicaron al final», manifiesta el tarraconense.
Los desplazamientos
Por lo tanto, la asignatura pendiente es ganar a domicilio, donde el equipo no lo consigue desde marzo. «Creo que, ante el Barça Atlètic, merecimos, como mínimo, empatar; y el 1-1 en el campo del Atlético Baleares fue un punto muy luchado» opina. «Han sido dos grandes rivales», asegura el mediocentro.
«Ojalá podamos ganar este domingo en el campo del Cornellà. No hay que olvidar que es más importante hacerlo en casa; y fuera sumar todo lo que se pueda», asevera. «Ganando todos los partidos en Castalia, y arañando algo como visitante, estaremos arriba seguro, pero no nos tenemos que poner ninguna presión añadida», matiza rápidamente Calavera.
Tanto el Castellón como el propio futbolista van, poco a poco, cogiendo su máximo nivel, pero aún falta. Esto no acaba más que comenzar: «Tanto a nivel colectivo como individual hay mucho margen de crecimiento y de mejora, lo cual es muy positivo e importante». «Iremos mejorando y evolucionando; y cada vez pondremos más registros en nuestro juego», analiza más en profundidad.
Agrega que «en estos primeros partidos hemos tenido menos control de la pelota; y los ataques fueron más rápidos y directos», incide en su diagnóstico. «Ante el Athletic B tuvimos posesiones un poco más largas», comenta. A nivel personal, Calavera dice que está «cogiendo la confianza que, posiblemente, había perdido por haber estado tanto tiempo sin jugar». «Cada partido me encuentro más cómodo», remarca.
La afición
Calificó la respuesta de los seguidores orelluts como «una pasada». Y con todos los cambios que se han vivido en la entidad (cambio de propietarios, de futbolistas y entrenador), afirma que ve «a una afición más ilusionada y que espera mucho de nosotros». «Que quede claro que lo daremos todo para darles las máximas alegrías posibles», recalca.
Del ambiente vivido en los dos primeros partidos como local (Sabadell y Athletic Club B, más de 9.000 y 8.000 espectadores, respectivamente) dice que «fue extraordinario». «Los jugadores nuevos de esta temporada flipan, porque es una pasada el ambiente que se respira en nuestro campo», incide.
