Manu Sánchez, como dos semanas atrás frente al Athletic Club B, abrió el camino de la victoria del CD Castellón. Mismo 1-0, idéntico origen (saque de esquina desde la izquierda), mismo destinatario (Cristian Rodríguez) y misma portería. Es más, en el primer tiempo, el árbitro del encuentro contra Osasuna Promesas, incomprensiblemente, mandó parar otro córner que, botado por el jerezano y cabeceado por el ex del Unionistas, ya había acabado en el fondo de las mallas de los pamplonicas.
«Es algo que trabajamos mucho: ya en el primer tiempo nos anulan uno porque el árbitro para el partido, pero nos sale a la perfección, no es una casualidad», esgrime el defensa sevillano, que ante los cachorros de los leones no anotó de primeras, pero sí aprovechó un balón sin dueño en el área rival para conseguir romper la paridad inicial en el marcador.
Manu Sánchez vio «una primera parte muy competida, de tú a tú» contra los navarros. La diferencia estuvo tras el descanso. «Nos soltamos, generamos ocasiones y tuvimos el acierto del gol», explica. El preludio de «esa sensación que el estadio percibe, y el jugador también, de disfrutar».
Buen balance en el Estadio Castalia ante los filiales. «No creo que les pese el contexto, pero juega a nuestro favor y les apretamos para que se sientan incómodos», opina Manu Sánchez.
