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CD CASTELLÓN

Alfonso Pastor, el 'custodio' de la portería del Castellón

El guardameta cedido por el Sevilla no ha recibido ni un gol en sus primeros tres partidos de albinegro

Alfonso Pastor, en el momento de su debut bajo los palos de la portería del Castellón, contra el Athletic Club B. CD CASTELLÓN

Haralabos Voulgaris, propietario y máximo accionista del CD Castellón, se rebajó a un simple «custodio» a la hora de definir su rol. Trasladando este término (según la Real Academia de la Lengua, es el que «guarda algo con cuidado y vigilancia», según su primera acepción) al campo más puramente futbolístico, el alter ego del greco-canadiense sobre el terreno de juego sería Alfonso Pastor, que ha aterrizado de pie: tres partidos, cero goles recibidos.

Según Guillermo Viciano, quien a través de la cuenta de CDCS Stats (@GViciano) repasa la actualidad del Castellón en cifras y las compara con la historia en datos de la entidad, el cordobés de Bujalance (este miércoles mismo ha cumplido los 22 años), es el tercer portero que ha puesto el cerrojo habiendo disputado completos sus tres primeros encuentros de albinegro, al igual que Xavi Valero en la campaña 1995/1996 y Xavi Oliva en la 2002/2003 (ambos, en la extinta Segunda B, de la que esta Primera Federación es su heredera). Tanto el castellonense como el barcelonés llegaron a cuatro, el objetivo ahora de Pastor, este sábado, desde las cinco de la tarde, ante La Nucía, de nuevo en Castalia.

Situación inusual

El reglamento de esta categoría permite que las plantillas puedan ampliar en una licencia (de 23 a 24), si la ocupa para un portero sub-23. Así, lo habitual es que los equipos tengan dos guardametas por debajo de esa edad, pero lo que es completamente extraño es que sean los tres, como sucede en el Castellón. Y, además, dos de ellos cedidos.

Pablo García (20 años), que ya debutó en Primera Federación en la pasada temporada, tiene el papel de tercer portero, aunque el club, a finales de agosto, le prolongó el contrato hasta el 2025. Rubén Torrecilla pidió a Cheikh Kane Sarr (lo dirigió en el filial del Granada), aunque, en el caso del senegalés (22), está a préstamo por el Gimnàstic. Y a poco de empezar la competición, el bombazo: la rescisión de Álvaro Campos y la llegada de otro cancerbero a préstamo, en este caso Alfonso Pastor.

No hubo debate inicial, puesto que el cordobés arrastraba una sanción de dos encuentros de su etapa en el filial del Sevilla. Y en la tercera jornada, cuando estaba en disposición de pelear de tú a tú con Sarr, no entró en la convocatoria frente al Atlético Baleares a raíz de la muerte de su abuelo. Y en ese encuentro sucedió que todos todavía recuerdan: la pifia que costó el empate, un error que, junto a las dudas que había dejado previamente, condenaron al africano al banquillo.

Arropado

Si existía un resquicio para una rápida recuperación de la titularidad o, cuanto menos, dejar la puerta abierta a una alternancia bajo palos, debido al perfil similar entre ambos, lo cierto es que Pastor las ha disipado.

Aunque, a decir verdad, todavía no se le ha visto demasiado, ya que ha estado resguardado, prácticamente sin intervenciones de mérito frente a Athletic Club B, Cornellà y Osasuna Promesas (el mayor peligro, el balón al palo de la escuadra barcelonesa).

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