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CD CASTELLÓN

La entrevista | Dani Romera: "Buscaba un equipo en el que jugar para ser feliz y en el Castellón lo soy"

El delantero almeriense es el máximo goleador del equipo con cuatro goles en seis partidos

Dani Romera celebra el 2-0 en el Castellón-Osasuna B. Gabriel Utiel

El 2021 no fue un buen año para Dani Romera Andújar (Almería, 23 de agosto de 1995). El delantero almeriense tuvo que pasar por el quirófano para poner fin a una lesión que arrastraba en el hombro desde su época en el Cádiz y eso le privó de tener minutos en la Ponferradina en Segunda. Cuando se recuperó, y sin apenas haber podido entrenar, le invitaron a que buscara equipo y fue cuando se marchó cedido al Nàstic, donde completó una gran segunda vuelta de la temporada 2021/22 en Primera Federación. Este verano, tras regresar a Ponferrada, recibió la llamada de Rubén Torrecilla para que fichara por el CD Castellón y la decisión no pudo ser más acertada: cuatro goles en los seis primeros partidos y un fijo en los esquemas del técnico extremeño.

Pronto se cumplen tres meses desde que llegó al Castellón, ¿cómo está siendo este inicio de temporada en su nuevo club? 

La verdad es que está yendo todo muy bien. El míster me llamó en verano para que viniera y me puso sobre la mesa un proyecto muy bueno, y de momento estoy muy contento con el grupo porque estamos todos muy unidos y hemos empezado muy bien la temporada y, además, a nivel individual estoy viendo puerta, así que muy satisfecho con este inicio.

¿Y qué le dijo Torrecilla en esa primera llamada telefónica?

Me habló del proyecto y me gustó porque yo lo que necesitaba era encontrar un sitio en el que volver a jugar para ser feliz, que es lo que más me importa. Estuve cerca de un año sin jugar por una lesión de hombro y tuve que pasar por el quirófano. La Ponferradina me dijo que me buscara equipo y no fue hasta enero cuando salí cedido al Nàstic, donde tuve una buena segunda vuelta. Pasé malos momentos y quería un sitio, un equipo, donde ser feliz y espero que esta sea una gran temporada.

Imagino que la estabilidad institucional que ahora hay en el club tras un verano algo convulso también le ayudó a tomar la decisión.

Sí, se nota que la gente que ha venido (Bob Voulgaris y compañía) lo ha hecho para hacer las cosas bien y eso te da tranquilidad. Durante el verano me llamaron muchos equipos, pero algunos no te dan seguridad en los pagos y yo ya tengo una familia y prefiero cobrar un poco menos pero cobrar, que no cobrar más y no saber cuándo hacerlo.

Volviendo al día a día, ¿es esa unión del vestuario de la que hablaba antes una de las claves?

Sí, desde luego. Él está haciendo mucho hincapié en que seamos un equipo y nos sintamos todos importantes dentro del vestuario, tanto los que juegan como los que lo hacen menos, porque la liga es muy larga y va a haber minutos para todos. En la plantilla hay jugadores jóvenes y nos entendemos muy bien, por eso tratamos de hacer cosas juntos en los días libres y luego está Cubillas, que pone mucho de su parte para que todos nos encontremos cómodos.

Es decir, el mensaje es ser un equipo por encima de todo.

Exacto, ser un equipo en mayúsculas. Los que juegan lo están haciendo bien y los que salen de refresco o cuando hay sanciones o lesiones también están rindiendo a un gran nivel y trabajan a diario para ganarse el puesto. Todos tenemos que estar preparados para cuando el míster nos necesite. Para que te hagas una idea, en un entrenamiento, cualquier rondo se compite con mucha intensidad, como si fuera en un partido...

Ahora mismo el equipo es tercero en la clasificación, queda mucha liga pero, ¿se habla ya de objetivos y de ‘play-off’?

Hemos hablado, pero no de acabar primeros ni jugar el play-off sino de ir partido a partido y convertir Castalia en un fortín. Tenemos claro que no perder en casa será clave porque sabemos que fuera también vamos a puntuar, pero será importante luchar por ganar siempre en cualquier lado.

El curso pasado compitió en el grupo 2 con el Nàstic, pero este la RFEF ha modificado la agrupación de equipos de la categoría. ¿Hay mucha diferencia respecto a la temporada pasada?

El año pasado el grupo 2 era el grupo de la muerte porque había muchos equipazos, con los madrileños y los andaluces; pero este año también los vascos van a dar guerra. Quizás ahora los grupos estén más compensados, pero que va a ser complicado eso lo tenemos todos claro.

¿Hablar de ser primeros de grupo sería una utopía?

Bueno, para ser primeros sabemos que no podemos fallar y que tenemos que ser muy precisos en todo. Ahora hemos empezado bien, pero somos conscientes de que dentro de una temporada tan larga va a haber rachas buenas pero también malas, y hemos de estar preparados para todos. Nuestra mentalidad es que para estar arriba, en puestos de play-off, tenemos que seguir trabajando como hasta ahora y en la misma línea que hasta el momento.

Decía Torrecilla tras el partido ante Osasuna B que la media de sumar 4 de 6 era buena para acabar entre los cinco primeros.

Sí, es cierto, pero creo que en los seis partidos que hemos disputado hemos tenido opciones para ganar y estar invictos. Cometimos fallos que son mejorables... Yo fallé un penalti el día del Cornellà y contra el Barcelona Atlètic cometimos un error en el descuento que nos hizo perder el partido. Son momentos que trabajamos para que no vuelvan a suceder y hay que quedarse con lo bueno, como que el equipo lleva tres porterías a cero, está bien física y mentalmente, y estamos arriba.

¿Cómo se tomó ese fallo del penalti que podría haberle dado otros tres puntos al equipo?

Me dolió más por no llevarnos la victoria que por el penalti en sí. Estuve un par de días rallado y me propuse marcar ante Osasuna B para resarcirme, y por fortuna lo conseguí. Antes me comía más la cabeza, pero ahora soy más maduro y sé cómo tomarme las cosas.

Cuatro goles en seis partidos...

Quería empezar bien esta temporada porque sé que la afición del Castellón es muy exigente y porque durante la pretemporada se habló de que el equipo no tenía gol y es verdad que me rallé un poco, pero el míster me dijo que no me preocupara que, generando peligro, los goles llegarían y así está siendo por suerte.

Titular indiscutible en el ataque, ¿con quién se encuentra más cómodo jugando?

A los delanteros nos gusta que nos lleguen balones, así que me gusta que haya juego por las bandas a pierna natural, como con Raúl Sánchez o Fabrício; pero también me gusta jugar con un delantero alto como Cubillas porque yo solo mido 1’70... Pero vaya, que me adapto a todo.

El sábado es La Nucía la que visita el feudo albinegro, ¿a por el cuatro de cuatro?

No va a ser un rival fácil. Es un equipo que sabe a lo que juega. Tienen además, un entrenador veterano como César Ferrando, que tiene muchos recursos, y tendremos que estar muy atentos. Por suerte, jugamos en casa con nuestra afición y eso ha de ser el factor diferencial en los 90 minutos. 

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