La mayoría de los 9.227 espectadores que estaban en el Estadio Castalia, pensaron que el autor del gol que hizo líder al CD Castellón fue Manu Sánchez, quien remató el balón suelto en el corazón del área del Amorebieta. No obstante, al examinar la repetición, daba la impresión de que Dani Romera, en la trayectoria del disparo del defensa sevillano, tocaba ligeramente el esférico. Una percepción corroborada por el acta arbitral, que apuntó al delantero almeriense el importante tanto.

Así lo recoge la propia federación española, puesto que el atacante del Castellón acorta distancias con Eneko Jauregi (Amorebieta), quien se quedó seco en Castalia y continúa con ocho; empatando el orellut con Álvaro Romero (Algeciras).

«A Manu le cae ahí y le pega, yo la toco un poco y la desvío... y el último que toca es el del gol», relató Romera, quien añadió: «El árbitro me dijo que el gol era mío». «A Manu le invitaré a comer y ya está», zanjó.

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A juicio del principal artillero del Castellón, hicieron «un gran partido». «Estuvimos siempre cerca de la victoria», contempló. «Ya en la primera parte tuvimos ocasiones muy claras, pero seguimos insistiendo hasta conseguir una victoria merecida», ahondó el andaluz, que ratifica el «buen trabajo» que están haciendo.