Por si un Nàstic-Castellón no tuviera ya suficientes alicientes, si no fuera uno de los partidos guapos de la temporada, frente a frente dos equipos que mantienen una creciente enemistad sostenidos por dos diferentes pero potentes proyectos, Raül Agné, entrenador de los tarraconenses, ha avivado la hoguera de la rivalidad con unas declaraciones en las que apunta al conjunto albinegro en general y a un futbolista en particular: Dani Romera.
Técnico y jugador apenas coincidieron seis meses, ya que el delantero almeriense llegó al Nou Estadi Costa Daurada a principios de enero, cedido por la Ponferradina. Al principio eran todo elogios («era el delantero que quería», dijo el entrenador, natural de Mequinenza), pero pronto empezó a circular el rumor de que la relación no era buena e, incluso, Romera ya estaba cuestionado por el técnico a principios de abril (pese a lo cual casi siempre era titular: solamente dos suplencias), cuando se desquitó con el doblete que encarriló la contundente derrota del CD Castellón en Tarragona (3-0).
'Mal rollo' confirmado
Este mal rollo entre Agné y Romera podría ser eso, algo sin fundamento, pero el ahora máximo realizador del Castellón se encargó de confirmarlo en su carta de despedida, cuando dejó el Nàstic para volver al Bierzo. «Me hubiera gustado seguir en la lucha para llevar al Nàstic donde se merece pero, muy a mi pesar, no he sido una prioridad para el cuerpo técnico». Ahí lanzó la bomba, ya en plena partida a varias bandas en la que el Castellón había entrado en escena para, a la postre, llevarse el gato al agua, ya con el jugador desvinculado de la Ponferradina.
En la misma entrevista al Diari de Tarragona, la semana pasada, en la que decía que «el Castellón va líder porque es el que mejor está haciendo las cosas en cuanto a resultados, pero esperemos a que venga aquí y veremos si nos los pasamos por la piedra como el año pasado», el preparador maño también señalaba al almeriense, con unas declaraciones en las que hay que leer entre líneas: «A mí Romera no me cae mal, yo no sé cómo le caigo a él». «En mi trabajo me pagan por tomar decisiones», añadió. «Buscábamos un perfil de delanteros diferentes y que Dani no era lo que encajaba», apuntó. «Es un gran jugador, pero se preocupó más de mí que yo de él», soltó. «No tengo nada en contra de él; él, contra mí, ya no lo sé...», profundizó. «Esto es fútbol», simplificó.
El caso es que el Nàstic intentó que Romera siguiera vistiendo de grana esta temporada (su mujer, además, es de Tarragona), aunque Haralabos Voulgaris dio el visto bueno a una mejor oferta, económica y deportiva, consiguiendo a uno de los atacantes más cotizados de Primera Federación, que ha respondido desde el primer momento como albinegro: comenzó marcando en las tres primeras jornadas y ahora tiene ya seis tantos, solamente uno menos de los que celebró en sus 22 apariciones como grana, contando el play-off de ascenso a LaLiga SmartBank de Galicia, cuya final perdieron contra el Villarreal B.
