La crónica | Un triste empate en otro partido gris del Castellón (0-0)

Difícilmente se pueden ganar los partidos cuando no se tiene acierto de cara a portería y esa penitencia condena al CD Castellón jornada a jornada. No es un mal que pille de nuevas a los albinegros, sino que viene incluso de la última etapa en Segunda, y Bob Voulgaris deberá poner solución a ello en este mercado de fichajes si quiere ver a su equipo peleando por subir. Ante la UD Logroñés en el primer partido del 2023 en Castalia, un empate sin goles... y poco más.

Ante la evidente falta de pegada mostrada ante el Real Unión de Irún, el peso del ataque recayó en el joven Jeremy de León en la particular revolución en el once propuesta de inicio por Jim. El técnico albinegro sentó a Kochorashvili, Fabrício y Dani Romera para dar entrada a Pablo Hernández, Koné y el extremo de Puerto Rico en busca de un golpe de efecto.

La propuesta, de inicio, no surtió demasiado efecto porque tanto el Castellón como el Logroñés no salieron a proponer absolutamente nada y los primeros minutos fueron un auténtico tostón.

Un tostón

La grada despertó de ese letargo momentáneamente con una primera aproximación de Jeremy por la izquierda que Raúl Sánchez no acertó a rematar cuando esperaba dentro del área. Fue un espejismo porque, a partir de ahí... sopor total. Los minutos transcurrían como si nada; sobre el verde ni una ocasión de peligro y sí muchas faltas, y demasiadas amarillas, para los jugadores albinegros que provocaron una tremenda pitada de la grada hacia el colegiado Brull Acerete al descanso. 

Hasta ese momento en el que los jugadores se marcharon a vestuarios, el cuadro de la capital de la Plana se había animado en los últimos minutos con una aproximación y posterior remate de Koné que salvó el meta Gonzalo, y otra de Raúl Sánchez que el mismo protagonista desbarató en dos tiempos. El Logroñés, mientras tanto, se defendía y trataba de salir a la contra, pero sin consecuencias en el marcador.

Inicio animoso

Aunque con los mismos once protagonistas, el Castellón salió algo más animado en el segundo tiempo, teniendo la posesión del esférico y aproximándose con más peligro al área rojiblanca. Lo intentaron Koné y Jeremy con sendos remates, y también Cristian Rodríguez en una jugada a balón parado, pero el gol se le seguía resistiendo al cuadro orellut. Llamó entonces Jim a Dani Romera, que hacía rato que calentaba en banda junto a Kochorashvili y Jorge Fernández.

El delantero almeriense suplió a Raúl Sánchez y no tardó tampoco el técnico interino del Castellón en dar entrada al terreno de juego al georgiano y al conquense por Pablo Hernández y Jeremy.

Entonces, el equipo empezó a carburar un poco más. De hecho, Dani Romera se plantó solo ante la portería rojiblanca y obligó a Gonzalo a emplearse a fondo, mientras que Koné enviaba el balón al travesaño. 

Lamentablemente el almeriense apenas pudo estar 15 minutos en el partido y pidió el cambio. Jim tuvo que modificar el planteamiento y se la jugó con Fabrício y Cubillas en los últimos minutos. De una combinación entre ambos llegó la ocasión más clara del partido, pero el castellonense no acertó a rematar un gran pase del brasileño y el encuentro acabó con el mismo, e insuficiente, 0-0.

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