Primera RFEF

CD Castellón: El enigma Cubillas

El ariete albinegro, infrautilizado en contextos propicios, no jugó en Alicante y salió en Amorebieta en el minuto 93, pese a las bajas y las urgencias

El capitán del Castellón, entre Carles Salvador y Sarr, durante un ejercicio en la sesión del lunes en Lezama.

El capitán del Castellón, entre Carles Salvador y Sarr, durante un ejercicio en la sesión del lunes en Lezama. / CD Castellón

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Llamó la atención en Alicante, en el partido contra el Intercity, y resultó clamoroso el domingo, en la derrota en el campo del Amorebieta, la segunda consecutiva. En contextos idóneos para explotar sus virtudes, el Castellón infrautilizó a David Cubillas. El ariete y capitán albinegro solo ha disputado 80 minutos en lo que va de temporada. Es el registro más bajo de su vida.

En Alicante, con el Castellón perdiendo ante el Intercity y buscando el gol a la desesperada, Cubillas ni siquiera pisó el césped. En Amorebieta no saltó al campo hasta el minuto 93, en una situación prácticamente calcada: terreno de juego en mal estado, los albinegros por detrás en el marcador y colgando balones al área. En ambos casos, además, no estaba disponible Jesús de Miguel, otro delantero que domina el juego aéreo en la actual plantilla. 

El impacto del 9 castellonense en el encuentro fue inmediato. En los apenas dos minutos y medio que estuvo en el campo, Cubillas se impuso a la zaga rival y pudo descolgar uno de esos balones largos para plantar a Raúl Sánchez frente al guardameta local, que ganó el mano a mano. El propio Albert Rudé, entrenador del Castellón, destacó esta ocasión en la rueda de prensa posterior, como la más clara de todo el partido.

Extrañeza

Dos minutos y medio tardó David Cubillas, un ariete de 1,90, en demostrar que aún puede ser un futbolista útil en este Castellón y en esta categoría, sobre todo en este tipo de partidos. Su ausencia en el campo en los momentos reseñados ha causado extrañeza incluso en el vestuario. Según estas mismas fuentes del club orellut, el enigma Cubillas se entiende mejor con algo de perspectiva. 

En el pasado mercado invernal, el Castellón tanteó las intenciones del futbolista, que acaba contrato el próximo 30 de junio. A grandes rasgos, el club le advirtió de que no jugaría mucho, le consultó una hipotética salida y le invitó a estudiar alternativas de futuro, barajando una vinculación con el Castellón con un cargo representativo. Las intenciones de la entidad chocaron con la visión del jugador. A sus 32 años y en su sexta temporada en el club de su ciudad, añaden estas fuentes, todavía se siente futbolista.

Cubillas, el lunes en Lezama.

Cubillas, el lunes en Lezama. / CD Castellón

Las razones

Esta disparidad de opiniones sobre el rol de Cubillas en el club invitan a pensar que en el ostracismo del jugador no solo influyen razones deportivas.

Cubillas no es el único futbolista heredado de la pasada dirigencia que ha perdido protagonismo a medida que cambiaba el modelo de club. Además de las salidas de jugadores en el último mercado, destacan casos como el de Carles Salvador, de la misma generación. Carles lleva un mes sin jugar y en los partidos anteriores había tenido una presencia testimonial. Ni siquiera la ausencia por sanción del centrocampista Cristian Rodríguez en el duelo del pasado domingo con el Amorebieta le permitió disfrutar de una oportunidad. Carles es otro futbolista castellonense con más de 300 partidos en la división cuyo peso en el equipo se ha evaporado en los últimos tiempos. Caso aparte es el de Pablo Hernández. A punto de cumplir 38 años, su disponibilidad ha sido discontinua. No juega desde finales del mes de enero.

Suscríbete para seguir leyendo