Primera RFEF

Bilbao Athletic-CD Castellón | Rudé habla en la previa: El rival, la afición, las bajas...

El entrenador albinegro no quiere despistes contra el colista: «Es hora de ganar»

Calavera pugna con el visitante Dionkou, en el partido del sábado contra el filial del Barça, ante la mirada de Rudé.

Calavera pugna con el visitante Dionkou, en el partido del sábado contra el filial del Barça, ante la mirada de Rudé. / Erik Pradas

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Amortiguado el ruido en torno a una posible destitución, y reforzado en el ánimo tras el trabajado empate en Castalia contra el filial del Barcelona, Albert Rudé encara otro partido de importancia capital este fin de semana. El Castellón afronta una visita de victoria obligada. El Bilbao Athletic, virtualmente descendido y último en la tabla, medirá el grado de recuperación de los albinegros, el domingo en Lezama a partir de las 16.00 horas.

El rival

El filial del Athletic Club de Bilbao comienza la jornada colista, a 14 puntos de la permanencia. Solo ha ganado un partido de los últimos 12, si bien es cierto que casi siempre compite en marcadores igualados. Rudé calificó la cita como «partido trampa» y recordó un envite similar y reciente que aún permanece fresco en la memoria. «Es un partido trampa igual que el del Calahorra que terminó con una derrota que arrastramos al partido siguiente en Sabadell y nos costó mucho salir de ella», advirtió el preparador orellut.

El Calahorra, ahora penúltimo, también era colista cuando asaltó Castalia. Es, eso sí, un equipo distinto al filial rojiblanco. Si el Calahorra esperó y contraatacó, el Bilbao Athletic juega a otra cosa. «Es un equipo descarado, que no tiene presión, va hacia adelante con y sin pelota, y jugará sin nada que perder», indicó Rudé. «Nosotros, con la urgencia de puntos, con la unidad y el espíritu competitivo recuperado al máximo, iremos a lo que tenemos que hacer, que es sacar puntos. Es hora de ganar», añadió.

El técnico albinegro, Albert Rudé, en el banquillo, durante un partido disputado en el Estadio Castalia.

El técnico albinegro, Albert Rudé, en el banquillo, durante un partido disputado en el Estadio Castalia. / ERIK PRADAS

La semana

Rudé explicó que la semana no había sido una cualquiera. «Ha sido una semana muy importante para nosotros por haber mostrado (contra el Barça Atlètic) ese espíritu competitivo, por haber recuperado muchas cosas que habíamos perdido últimamente y que nos estaban alejando de los resultados. Primero teníamos que recuperar esas bases y creemos que eso nos llevará a las victorias», desgranó el técnico en su discurso.

La unidad y la afición

El entrenador resumió la semana con una palabra: «Unidad». «Unidad de club, dentro del vestuario, con el cuerpo técnico y con la afición», desgranó. Rudé tuvo palabras de elogio para los aficionados, por su actitud en la reciente cita en Castalia. «Quiero resaltarlo. Estuvieron de 11 sobre 10. Estoy encantadísimo y enamorado de esta afición. Para mí es el corazón de este club. Es brutal lo que están haciendo. El otro día, después de la dinámica con la que llegábamos al partido, nos empujaron y en esos minutos en los que el Barça nos sometió estuvieron con nosotros. El club tiene un tesoro con esta afición», dijo

Rudé amplió esa «unidad» institucional más allá de la parcela deportiva del club: «También a nivel de tomarse un agua con gas con gente de administración, poder convivir, poder juntarnos y construir esa unidad que no se traduce directamente en puntos, pero tenemos la creencia firme de que ayuda y te acerca más a ganar».

La comparativa

El Castellón sigue inmerso en la pelea por asegurar una plaza en el play-off de ascenso. Empieza la jornada en la cuarta plaza, con 2 puntos de margen respecto al primero de los perseguidores. El liderato queda a 7 puntos, con apenas 5 jornadas por disputar. «En este tramo cuesta mucho ganar y hay que dar valor a cada punto», subrayó Rudé, que comparó los que ha obtenido desde su llegada con el resto de rivales. Solo el Amorebieta (nuevo líder) se sale de la tónica: «Lo suyo es para quitarse el sombrero».

Las ausencias

El Castellón deberá sobreponerse a cuatro ausencias. Dos de ellas serán por cuestiones fisicas (el lateral Javi Antón y el centrocampista Pablo Hernández) y otras dos por sanción (el defensa Iago Indias y el medio Kochorashvili). Habrá, pues, movimientos en el once. «También tenemos jugadores que hay que cuidar mucho. A estas alturas de la temporada hay fatiga mental y física», comentó Rudé.

TRABAJO MENTAL CONTRA LA FALTA DE ACIERTO

La falta de acierto goleador es uno de los factores que ha lastrado el vuelo del Castellón en las últimas semanas. No en vano, el equipo de Albert Rudé no marca más de un gol en un partido desde el 19 de febrero. Entonces anotó dos en el triunfo sobre el Atlético Baleares. Han pasado nueve encuentros de ello. Mejorar de cara a puerta es uno de los propósitos albinegros para el final de curso.

«Es algo que trabajamos muchísimo porque al final las áreas son determinantes en el fútbol porque te dan muchos puntos», expuso Rudé. «Más allá del trabajo de campo está el acompañamiento mental. Al final hay bloqueos que tiene el jugador por desacierto, porque está pasando un mal momento porque son personas que sienten y padecen... y es algo en lo que nos hemos enfocado últimamente. Creemos que desde esa aproximación podemos ayudar al equipo a ser más determinante», explicó el técnico.

«Cada persona, como profesional y ser humano, pasa procesos y a veces se trasladan al terreno de juego. Hay jugadores que no están en su mejor momento y queremos recuperarlos para que estén en ese momento idóneo en la fase clave de la temporada. Si lo conseguimos el equipo saldrá muy beneficiado. No es algo solo de los delanteros, sino de todo el equipo», añadió al respecto. «Las llegadas están. Hay que meterla, y si lo hacemos esto va a cambiar mucho», finalizó Rudé.