Deportivo-Castellón: la batalla de Riazor, vista por Rudé y De la Barrera

El CD Castellón se prepara, según Albert Rudé, para el «desafío mayúsculo» de Riazor, con la intención, que ha calado en su vestuario, de alargar la eliminatoria, siendo conscientes de que el empate, después de los 180 minutos de la ida y la vuelta, junto a los 30 de una hipotética prórroga en Castalia, clasifica a los albinegros para la final.

Las explicaciones

«El equipo está perfectamente, con la plantilla al completo», manifestó el preparador gerundende quien, sin citarlo, ya cuenta con Javi Antón. «El Deportivo es un gran club, un gran equipo y un gran proyecto», enumeró un Rudé que se crece ante el «ambiente de gala» que habrá en Riazor. «Es un reto muy importante, pero tenemos muchas ganas y motivación: ojalá ya estuviéramos jugando».

Deportivo-Castellón: Riazor y Castalia apuntan al lleno (consulta aquí todos los datos)

Reiteró que están mentalizados no para un partido de 90 minutos, sino de 180, lo cual «tiene connotaciones diferentes». «Hay que saberlos jugar muy bien, porque ellos saldrán a intentar decidir la eliminatoria», reseñó. «Pero nosotros queremos definirla aquí, en Castalia, que también estará a reventar», matizó rápidamente.

Con todo, considera este cruce como «un desafío mayúsculo», siendo consciente también de que el Deportivo, por muchas cosas que están en el imaginario colectivo, está más exigido. «La presión siempre está en un gran club, y nosotros debemos jugar lo mejor que podamos esta carta», dijo Rudé, sabiendo que un marcador no favorable a los coruñeses puede transformar el ambiente de Riazor, con el recuerdo de lo que sucedió hace un año: el Albacete le remontó para subir allí mismo.

Trayectoria reciente

Hablando de memoria, mucho más actual es la racha vigente del Castellón, que no ha perdido en sus últimos seis encuentros, habiéndose enfrentado (y empatado a uno) a Barça Atlètic (en Castalia), Real Murcia (Nueva Condomina) y Real Sociedad B (Zubieta). «Llevamos mucho tiempo sin perder, encajando poco y jugando muy bien a nivel ofensivo», resumió. Con todo, en el debe, el escaso caudal realizador por parte de los albinegros. «Tenemos que ser matadores, contundentes», reclamó, para, así, traer «aquí la eliminatoria para poder decidir en Castalia».

¿Cómo lo ve De la Barrera?

Respeto igualmente en Rubén de la Barrera, quien tampoco piensa en un resultado, sino decisivo, sí altamente clarificador en A Coruña. «Ojalá ganemos 8-0, pero eso va a ser difícil, porque delante hay un grandísimo equipo».

El preparador blanquiazul apeló, en su discurso, a lo psicológico, a lo emocional: «No voy de optimista, soy optimista». «Todo lo que parece que puede ir mal, va a salir bien» ahondó. «Vamos para adelante y lo miramos como hay que verlo, desde una perspectiva competitiva y ganadora,» aseveró. «Se le puede dar la vuelta a todo lo que se ha ido generando: este es un club enorme, con un respaldo social espectacular... y es hora de ir cambiándolo, recalcó.

«Quiero descaro, atrevimiento, personalidad...», pidió. «Gente que conecte con el escenario, y por eso somos positivos», subrayó De la Barrera, quien solamente cuenta con la ausencia de Alberto Quiles (16 goles), su futbolista más diferencial, por otro lado.