Carles Salvador, de jugador olvidado a fundamental en el CD Castellón

Una jornada sí y otra también, Carles Salvador aparecía sentado al lado de un Albert Rudé con quien entre mediados de enero (cuando el gerundense llegó) hasta la penúltima jornada (Real Unión en Castalia) contabilizó poco más de una hora en seis apariciones desde el banquillo. Pero el canterano no solo cumplió en la despedida de la fase regular en casa, primero como mediocentro y en la segunda parte en el lateral derecho, sino que aportó frescura tanto en Zubieta como en Riazor. La gran sorpresa, su titularidad en el memorable encuentro de vuelta contra el Deportivo, repitiendo el pasado domingo ante el Alcorcón. 

En números

En consecuencia, el 8, con apenas 441 minutos en las 38 jornadas, ya suma 167 en lo que llevamos de play-off, con visos, además, de que esté otra vez entre los escogidos para formar parte del once que, de nuevo, devuelva al CD Castellón al fútbol profesional.

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Carles ha sentado a Josep Calavera a la hora de la verdad, en esa reordenación de Rudé en el centro del campo, en el que su aparición ha derivado en las permutas de Giorgi Kochorashvili y Cristian Rodríguez, en la principal seña de identidad táctica de los play-off.

La ventaja personal

«Poco a poco me encuentro mejor, a todos los niveles, después de una temporada complicada con pocos minutos», admitía después del 0-0 ante el Alcorcón. «A nivel físico puede que yo haya llegado un poco más fresco que algunos de mis compañeros, lo cual es una ventaja», reiteraba en el plano individual.

Ya en lo colectivo, Carles Salvador echaba la vista atrás, hacia el mismo inicio de este ejercicio, para poner en valor adonde ha llegado el Castellón y lo que le falta para cruzar la línea de meta con éxito. «¡Quién nos hubiera dicho, el primer día de la temporada, que estaríamos a un triunfo de subir!». «Ahora sí que es una final, sí o sí», reiteraba el canterano.

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«Un regusto amargo»

Carles ya esperaba que el primer asalto contra el Alcorcón iba a ser un encuentro en las antípodas del frenesí del domingo anterior. «Ha sido un partido serio, típico de play-off, cerrado y con pocas ocasiones, aunque el larguero de Kochorashvili, y las dos últimas de Fabrício que hemos tenido al final, nos deja un sabor agridulce», valoraba. «Ya sabíamos que iba a ser un encuentro muy diferente al del Dépor, por el tipo de rival que es», constató Carles, para quien el Castellón había estado «siempre metido en el partido». «Hemos competido bien», incidió, teniendo en cuenta que «cualquier error, ahora, se paga caro». Más todavía en el caso de los orelluts, al que no le vale el empate en Santo Domingo, a la conclusión de una posible prórroga, parea ascender. «Cero a cero, y todo se decidirá allí», reforzaba.

«Estamos perfectamente capacitados para ganar en Alcorcón», subrayó, convencido sin fisuras, mientras visualiza un encuentro muy similar al de Castalia, a la espera de «aprovechar algunas de las ocasiones que tendremos».

La otra cara de los 'play-off'

Al margen del portero suplente Cheikh Kane Sarr, sorprende que los otros tres jugadores sin minutos en estos play-off hayan sido tres de los cinco fichajes de invierno: el lateral zurdo Roland Baas, el mediapunta Israel Suero y el punta Adri Fuentes (el central Borja Granero y el delantero Jesús de Miguel son básicos).