De la séptima italiana al CD Castellón: el trabajado ascenso de Kenneth Mamah

En el vestuario del centro de entrenamiento de Orpesa, en este Castellón tan internacional, confluyen cada semana decenas de historias que esconden anhelos y esfuerzos que conducen al sueño del fútbol profesional. Una de las más impactantes la protagoniza el nigeriano Kenneth Mamah, uno de los fichajes albinegros en este periodo estival.

Kenneth Obinna Mamah nació en Nigeria en 1998 y cuenta que todo lo ha conseguido a base de fe y de esfuerzo. Cuando escucha que su vida parece una película, porque a los 20 años estaba peleando en la ¡séptima! división italiana, sonríe y asiente. «Con la ayuda de Dios he trabajado mucho para llegar hasta aquí y no voy a parar, porque ahora quiero más», advierte.

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Los orígenes

El centro de alta tecnología que envuelve los entrenamientos del club albinegro nada tiene que ver con los inicios de Mamah en Nigeria y en Italia. «Cuando era niño jugaba todo el tiempo y en cualquier parte: en la calle, en el mercado, en el colegio, en el campo... Crecí jugando al fútbol en mi país y era lo que más me gustaba», relata en conversación con Mediterráneo. «En Nigeria jugaba para el Federal Road Safety (FRSC), un equipo amateur», añade, y también lejos del profesionalismo empezó a jugar cuando voló a Europa.

«A Italia llegué en agosto del 2018, con 20 años», rememora Mamah. Allí tuvo que empezar desde lo más bajo. Primero en Gallarate, en el norte del país, y después en Lucera, donde compitió en séptima categoría y es todavía un ídolo. De hecho, fue homenajeado en el verano del 2023, cuando se concretó su pase al fútbol turco.

De Lucera a Varese

Pero antes de llegar a ese momento aún quedaban episodios relevantes en la vida y en la carrera de Mamah. Después del paso por el mentado Lucera Calcio fichó por el Città di Varese, donde compitió dos temporadas en la Serie D, el cuarto escalón del fútbol italiano. Por el camino, el atacante sufrió dos lesiones de rodilla. Su capacidad de trabajo, su verticalidad en el césped y su virtud futbolística le sirvieron para ganarse de nuevo el respeto del club y de sus aficionados. 

De hecho, Ezio Rossi, el entrenador del Varese, comparó su caso y su potencial con del Junior Messias, con el que también había coincidido en el infrafútbol italiano. Junior Messias escaló hasta firmar por el poderoso Milan, en la élite. A los 26 años que ahora tiene Mamah, el brasileño Messias aún jugaba en la cuarta italiana.

A Turquía y a Castellón

Las buenas actuaciones de Kennet Mamah en Serie D le dieron la oportunidad de jugar en la segunda turca. En Turquía, en el Goztepe, fue el año pasado uno de los protagonistas del ascenso. El radar de la dirección deportiva albinegra se fijó en él. Paso a paso, de la séptima italiana a la segunda española.

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Mamah lleva poco tiempo en el Castellón, pero ya sabe de qué va este proyecto y qué quiere su entrenador: «El equipo está repleto de jugadores de calidad que queremos mejorar y conseguir más. Dick (Schreuder) te dice lo que necesitas, y lo que dice es claro y directo». «Te prepara para luchar», sentencia. Para seguir luchando, en su caso.