Huerta de Aza la arma en el SkyFi Castalia en el Castellón-Granada (2-3)

Marta Huerta de Aza arruinó el SkyFi Castalia. La primera mujer en pitar en la Segunda División española perjudicó al Castellón, al conceder el 2-2 del Granada en una falta previa y conceder un penalti-VAR en el 90’. En un día en que la justicia tuvo mucho que ver con el club albinegro, la árbitro adscrita al comité canario le hizo un flaco favor armando un escándalo.

Si el día y la hora no acompañaban, la noche terminó de torcerse con la aparición de la lluvia, molesta invitada. Todo resultaba un tanto extraño, más todavía cuando, a los 10 minutos, después de que Uzuni fallara la de Morales el sábado con 0-0 , una bajada de tensión dejó el estadio en una semipenumbra. Ese primer impasse solamente duró tres minutos, pero en el 19 el apagón fue mayor, pero más corto: unos segundos, aunque luego no regresó la iluminación en todo su esplendor.

Si a alguien perjudicaba ese va y viene de la luz, ese era al Castellón, poco protagonista con balón y expuesto nuevamente en una contra mal resuelta por Lucas Boyé. A la tercera fue la vencida. Chirino se convirtió en el involuntario asistente de Reinier quien, en el 26’, adelantaba a los nazarís.

Lo que son las cosas. El Castellón más vulnerable remontó en dos minutos, con un gol de oportunista de Suero seguido de un segundo... del madrileño, empeñado en ser el Medunjanin de esta temporada (al menos, es el heredero de su dorsal, el 4): zurdazo desde fuera del área lejos de Mariño. Del 0-1 al 2-1 en un visto y no visto.

Después de que el agua del estanque del encuentro se aquietara, Raúl Sánchez, en el inicio del largo alargue, tuvo el 3-1. Como Seuntjens en el 45+6. Ocasiones nítidas como cierre de un atípico primer tiempo. Que ya es mucho decir en el caso de los albinegros.

Polémico empate a dos

El paso por el vestuario sentó mejor a los andaluces, que empataron en unas manos que Marta Huerta de Aza se inventó en un balonazo a Villahermosa. Increíble, como que el VAR revisara la acción, cuando el error había sido anterior. Se complicó el partido a la colegiada canaria, con la grada pidiendo penaltis a Alberto y Raúl Sánchez. 

El Castellón asumió el mando de las operaciones, pero en la misma jugada, una en cada área, pudo volver a saltar el encuentro por los aires. Del centro-chut envenenado al larguero de Chirino a la parada salvadora (todavía no había aparecido) de Gonzalo ante Uyuni. Respondió Mariño en el gol norte, con una palometa a Douglas.

El Granada trataba de detener una locomotora, que empezaba a carburar en ese cuarto de hora definitivo. Calatrava volvió a toparse con el palo. Schreuder sacó a De Miguel, a quien Suero dejó para que el 9 se plantara ante Mariño, pero su mal control le arruinó. 

El tiempo se detuvo en una melé ante Crettaz, ante el suspense del auxiliar y de Marta, de nuevo a consultas con el VAR. Como suele pasar esta temporada cuando un árbitro se acerca al monitor, pitó un penalti por una mano de Chirino que Uzuni transformó para la contrarremontada.

En medio de la indignación total, Ignasi Miquel se fue a la calle y, en el descuento, DeMi erró lo que habría sido el 3-3 que hubiera mitigado el escándalo. 

Suscríbete para seguir leyendo