Segunda División

Castellón-Mirandés | Alessio Lisci, el entrenador que pudo ser (y no fue)

El técnico del Mirandés fue en 2023 uno de los candidatos al banquillo orellut, que finalmente ocupó Albert Rudé || El joven entrenador italiano empezó su carrera en España en el Levante, con una beca

El italiano Alessio Lisci, entrenador del CD Mirandés, próximo rival de los albinegros en la Liga.

El italiano Alessio Lisci, entrenador del CD Mirandés, próximo rival de los albinegros en la Liga. / CD Mirandés

Enrique Ballester

Enrique Ballester

El Castellón recibe este sábado (16.15 horas) al Mirandés. El entrenador del conjunto visitante, Alessio Lisci, podría haber sido local en el SkyFi Castalia. No hace mucho, fue uno de los principales candidatos al banquillo orellut. En concreto, en el tramo invernal de la temporada 2022/23, cuando el club que preside Haralabos Voulgaris buscaba entrenador tras haber destituido a Rubén Torrecilla. Lisci optó entonces a un puesto que finalmente ocupó Albert Rudé.

Alessio Lisci (Roma, Italia, 1985) llegó a reunirse en un par de ocasiones con representantes del club castellonense. No hubo acuerdo, a grandes rasgos, porque el italiano consideró que no le ofrecían un proyecto a largo plazo. No iba desencaminado porque ya entonces Dick Schreuder era la opción predilecta de Voulgaris, pero el neerlandés prefirió finalizar la temporada con el PEC Zwolle y aplazó los planes del presidente. Así las cosas, Rudé tomó las riendas en enero y perdió la final por el ascenso en Alcorcón. Pocas horas después, el Castellón anunció la llegada de Schreuder.

Un entrenador precoz

Mientras tanto, Lisci pasó un año en blanco y en junio de 2023 firmó por el Mirandés, en Segunda División. Pese a su juventud (cumplió 39 años la semana pasada) el preparador italiano ya ha entrenado en Primera. Lo hizo con el Levante en la campaña 2021/22.

En el club granota, Lisci vivió una historia peculiar. Su llegada fue única, y alberga un punto de azar. Después de haber terminado las prácticas en la Lazio como estudiante de Educación Física, consiguió una beca Leonardo (similar al Erasmus, pero con prácticas remuneradas). En 2011, escribió a todos los clubs españoles de Primera y Segunda, buscando un lugar donde trabajar. Solo le contestaron dos: el Atlético de Madrid y el Levante.

Lisci, fan del Inter, eligió el Levante porque le ofreció ser ayudante en su cantera, en un equipo mejor que el Atleti. 13 años después, se puede decir que acertó. Creció en la jerarquía del club granota, pasando por varias categorías, hasta destacar en los dos equipos más importantes y representativos: el juvenil A y el filial.

Durante los primeros pasos de ese trayecto, el italiano compaginó lo futbolístico con la venta de productos alimenticios italianos a restaurantes de Valencia. Al tiempo, demostró estar preparado para lo máximo, y enseguida le llegó la gran oportunidad.

En Primera División, Lisci tuvo un impacto considerable. Tomó las riendas de un Levante a la deriva que solo había sumado siete puntos en las primeras 15 jornadas. Con Lisci, el equipo mejoró muchísimo (28 puntos en 23 partidos), pero no lo suficiente para evitar el descenso. En una decisión polémica, el Levante optó por otro entrenador y ofreció a Lisci el puesto de Director de Metodología. El italiano lo rechazó.

Su estilo

Es difícil imaginar cómo habría jugado el Castellón de Alessio Lisci en caso de haber existido. La versatilidad es una de las características de sus equipos. Por ejemplo, esta temporada, consciente de que el fuerte de su plantilla es la parcela defensiva, ha optado por construir desde la solidez. No le está yendo mal, porque el Mirandés es sexto en la clasificación, en play-off, y el equipo menos goleado de la categoría. Sin embargo, el sábado, contra el vértigo y la alegría del Castellón de Schreuder es probable que se vea arrastrado a otro tipo de partido.

En todo caso, es complicado que Lisci se vea sorprendido. Conoce bien al Castellón, antes y después de haber estado a punto de ocupar su banquillo. Conoce también el ambiente futbolero del Estadio SkyFi Castalia, y la ciudad y sus alrededores. Es habitual que se deje caer cada verano por Benicàssim para visitar a conocidos y amigos, y disfrutar de su gastronomía. Pensando en la sobremesa, quizá, que su trayectoria profesional puede coincidir con la del Castellón algún día, y pueda ser lo que pudo ser (y no fue, al menos todavía). 

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