Naufragio total del Castellón contra el Mirandés (1-3)

Otra desconexión, de esas que no se pueden permitir en Segunda División, provocó el naufragio total del CD Castellón. El Mirandés aceptó los regalos encadenados en nueve minutos, del 20 al 29, para acabar paseándose por el SkyFi Castalia (1-3). Encima, los albinegros jugaron con 10 la segunda parte, luego de que el árbitro, Guzmán Mansilla, alimentara la hoguera al expulsar a Josep Calavera.

A los 18 minutos, todo saltó por los aires. Joaquín Homenchenko hizo una fea entrada a Gonzalo Crettaz, que se revolvió y se jugó la expulsión, aunque el árbitro estuvo contemporizador. El guardameta, aún nervioso, regaló el 0-1 a los pocos segundos de que la pelota volviera a rodar, permitiendo el 0-1 de Joaquín Panichelli, el mejor jugador de los jabatos, autor de cinco dianas y dos asistencias antes de pisar el SkyFi Castalia. La acción dejó en nada el buen arranque albinegro, plasmado en el tanto que Unai Egiluz le había negado bajo palos a Álex Calatrava.

El recuerdo del SkyFi Castalia a los damnificados de la DANA

Cuatro minutos después, el uruguayo se plantaba ante Crettaz y colocaba un increíble 0-2 (encima, frente al equipos menos goleado). El Castellón de Schreuder se asomaba a algo desconocido, dos goles abajo, en casa, sin haber llegado a la media hora del primer tiempo. Entre medias, los burgaleses ya habían perdonado.

Le tocaba hacer lo de El Arcángel, pero a la inversa. Pero ni siquiera hubo tiempo para rearmarse, para recomponer filas, porque, Urzo Izeta, en boca de gol, ponía el 0-3 ¡en solo 29 minutos!

Encima, con 10

El primer tiempo murió sin atisbo de reacción de los locales y con Gonzalo evitando que Panichelli acabara de ponerse las botas con un hat-trick. Para más inri, Calavera era expulsado, después de que Guzmán Mansilla acudiera el VAR, con la acción repetida en bucle del tarraconense en el videomarcador. El jienense añadió más leña a la hoguera del Castellón, pero la verdad es que todo había quedado visto para sentencia un rato antes.

Al descanso, habría que haber estado en ese vestuario, en el peor partido, sin ninguna duda, desde la llegada del neerlandés a la Plana. Cero a tres y en inferioridad numérica, así que casi tocaba pensar en resguardarse un poco y en empezar a pensar en la visita del domingo que viene a Huesca.

Bien para que alguien pagara los platos rotos del desastre, bien para contener la hemorragia, ni Alberto Jiménez ni Isra Suero salieron después (Salva Ruiz y Sergio Moyita fueron sus sustitutos).

Ya era difícil juzgar lo que pudiera suceder en el segundo acto tras la catástrofe del primero, pero el Mirandés se empeñó en que no fueron unos largos minutos de la basura. Jetro Willems fue ahora el encargado de evitar otro tanto sacándolo en la misma línea.

El Castellón tenía la voluntad de mantener su caudal atacante. Con todo, a Raúl Fernández no le hacían ni cosquillas. Su primera intervención como tal fue ante Sergio Moyita, que erró el mano a mano a un cuarto de hora del final.

Gonzalo tuvo dos buenas paradas y a Joel Roca le faltó precisión. Cuando nada parecía que iba alterar el 0-3 que mandaba desde el minuto 29, Raúl Sánchez, en el 90’, firmó un gol inservible, si bien David Flakus aún tuvo el 2-3.