CD CASTELLÓN

La intrahistoria: Las mil y una pruebas que ha superado Zarfino

El centrocampista uruguayo, de 33 años, ya se ha puesto a las órdenes de Dick Schreuder

La intrahistoria: Las mil y una pruebas que ha superado Zarfino

La intrahistoria: Las mil y una pruebas que ha superado Zarfino / REAL SPORTING DE GIJÓN

Juan Francisco de la Ossa

Juan Francisco de la Ossa

Giovanni Zarfino ya está a las órdenes de Dick Schreuder. El todocampista charrúa, sin equipo desde el final de la temporada pasada, ha iniciado su periodo de prueba en el CD Castellón. Otra más para el futbolista de 33 años, cuya trayectoria, deportiva y vital, han moldeado una personalidad singular

Del peligroso barrio de Las Acacias de Montevideo (donde su padre tenía una peluquería), sufrió mononucleosis («te ataca al hígado y no te podés mover», definió la enfermedad que le tuvo postrado durante tres meses»), lo echaron del Danubio (importante club uruguayo), tuvo que trabajar (con su padre, con un tío como jardinero y también como empleado de una verdulería) para pagar la luz cuando jugaba en el Boston River (otro equipo del país)... Y aún hay más.

La reyerta

Gio trató de esquivar los problemas de delincuencia igual que driblaba a rivales en las calles de Las Acacias. La pelota le evitó males mayores, pero no pudo librarse del todo. En esa edad en la que uno deja de ser adolescente para entrar en la madurez, desvió su camino... y casi le cuesta la vida, viéndose envuelto en una reyerta a la salida de una discoteca: salió ileso, pero uno de sus amigos se libró la muerte a pesar de recibir más de una decena de puñaladas.

El regreso

Zarfino lleva asentado en España desde el 2017 (Extremadura, Tenerife, Alcorcón y Sporting han sido sus equipos). Antes, cató el fútbol más modesto de Uruguay. Ha tenido que tragar mucho polvo para llegar a la élite. Polvo y lágrimas también. El 14 de abril del 2024 volvía a jugar al cabo de 413 días. Apenas fueron 13 minutos pero, para él, significaron «volver a sentirse» como un futbolista.

«No podía caminar», explicó entonces. «Tuve muchos momentos muy difíciles; porque, con una lesión como la que tuve yo, no te dan un tiempo estimado de recuperación, y eso es difícil», añadió.

Más obstáculos

Alude a la «lesión rebelde» en el tendón rotuliano de su pierna izquierda. Todo comenzó con molestias en la rodilla («sentía como si te clavaran un cuchillo en la rótula», reflejó), pero continuó jugando, porque el equipo lo necesitaba. Su decisión de priorizar lo colectivo sobre lo personal le acabó pasando factura: «Me exigí más hasta que no aguanté: casi no podía ni caminar», insistió. A la postre, tuvo que someterse a una operación quirúrgica (noviembre del 2023) y, después de ese año largo de recuperación, volvió a jugar (27 minutos, repartidos en tres encuentros). Su anterior partido había sido el 25 de febrero del 2023

El proceso fue tan duro, que requirió ayuda de un psicólogo. «Estaba pasando por un momento muy complicado y, realmente, me ayudó mucho», manifestó. «Siempre digo que no eres más ni menos hombre por pedir ayuda a una persona preparada para ello y que realmente pueda ayudarte en un momento delicado», enfatizó.

zarfinoo

La intrahistoria: Las mil y una pruebas que ha superado Zarfino / REAL SPORTING DE GIJÓN

Zarfino, que es un gran admirador de Álvaro Recoba (incluso se cortaba el pelo como él, de ahí que recibiera el mismo apodo: Chino), se ha afincado en Extremadura, donde posee un restaurante que rinde homenaje a la gastronomía y al fútbol uruguayo, como revela el nombre: El Centenario. Ahí, en el Francisco de la Hera, es donde ha estado poniéndose en forma, antes de su llegada a la Plana.

El último mensaje

«Me he jurado volver, pero mi cuerpo es el que manda: no quiero tener esa mínima duda de que hice todo lo posible y arrepentirme», contó hace un par de meses, justo después de colgar un vídeo en sus redes sociales con una sesión en el estadio del Almendralejo.

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