Segunda División

CD Castellón | La hora de Johan Plat: el apoyo en la sombra que salta al primer plano

El nuevo entrenador jefe del CD Castellón cuenta con el respeto de la plantilla tras su labor como segundo técnico || Combina el trato cercano y la apariencia tranquila con una alta exigencia y versatilidad profesional

El entrenador neerlandés se dirige a los jugadores durante un partido de Liga en el SkyFi Castalia.

El entrenador neerlandés se dirige a los jugadores durante un partido de Liga en el SkyFi Castalia. / CD Castellón

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Castellón

A los 37 años, a Johan Plat le ha llegado una gran oportunidad. El elegido por Haralabos Voulgaris para sustituir a Dick Schreuder como entrenador jefe del CD Castellón afronta el reto en un momento idóneo de su carrera. Conoce la plaza, conoce cómo trabaja el club y conoce a unos futbolistas que a su vez lo conocen a él. Y en esta temporada y media en el SkyFi Castalia, Plat se ha ganado el respeto interno de compañeros y jugadores.

También el del presidente Voulgaris, quien remarcó en sala de prensa su confianza plena en el movimiento. Al aceptar la propuesta del Bob, el hasta ahora discreto Plat da un paso adelante en su carrera, en especial en lo mediático. El apoyo en la sombra salta al primer plano y por lo que cuentan quienes lo conocen, que nadie espere grandes revoluciones en el estilo de juego del Castellón a partir de ahora. El neerlandés es otro convencido de las bondades del fútbol de ataque y si acaso irá introduciendo matices en la filosofía para tratar de ser más competitivos.

Cuando se pregunta por Plat, una frase se repite: «Sabe». El nuevo primer entrenador era algo más que un asistente para Schreuder. Se podría decir que era el más importante y uno de los más versátiles. Desde su llegada al Castellón, Plat ha ido asumiendo diferentes roles en el marco de la estructura de trabajo del plantel, tanto a pie de campo como, en lo colectivo y lo individual, en el laboratorio de análisis. Ahora también demuestra personalidad para aceptar su nuevo cargo.

Una máxima con matices

De alguna manera, el movimiento de Voulgaris con el banquillo del Castellón recuerda a la máxima del gatopardismo, pero también con matices. El cambiar todo para que nada cambie adquiere en este caso un punto de verdad, pero no absoluta. El propietario del Castellón quiere no cambie lo sustancial, porque sigue pensando que jugar de manera ofensiva es la mejor vía para cosechar resultados en este deporte, pero sí recuperar el impulso perdido en los últimos meses, con el afán de seguir progresando en el ambicioso proyecto que sostiene.

Medunjanin, en el aire

«Los cambios dan una nueva energía», remarcó Voulgaris estos días. Al cuerpo técnico de Johan Plat se incorpora Sergio Ripollés, que promociona desde el filial. En el aire está la continuidad de Haris Medunjanin, que el lunes estaba dispuesto a acompañar a Schreuder en el adiós, pero están intentando convencerle para que siga.

La noticia del cambio de entrenador causó sorpresa de inicio en la plantilla, que con el paso de las horas ha ido asumiendo la nueva situación, siempre desde el respeto a su ya exentrenador y a las jerarquías del club. Se trata de un vestuario profesional, obviamente, y Plat, que combina el trato cercano y la apariencia tranquila con una alta exigencia, no tendrá problemas en ese sentido.  

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