Cádiz-Castellón | Escobar, el rey de los ascensos

Ricardo Escobar, leyenda del Cádiz, fue uno de los baluartes del último ascenso a Primera División del club albinegro || El centrocampista repasa en Mediterráneo su exitoso paso por la capital de la Plana

Escobar recibe una dura entrada durante un partido del Castellón en el ahora llamado SkyFi Castalia.

Escobar recibe una dura entrada durante un partido del Castellón en el ahora llamado SkyFi Castalia. / Archivo Mediterráneo

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Castellón

No hay que confundirlo con Sergi, el exentrenador albinegro, ni con Juan, el actual defensa. Antes de ellos hubo un gran Escobar en el CD Castellón. Ricardo Escobar (San Fernando, Cádiz, 1958) defendió la elástica albinegra durante dos temporadas, de 1988 a 1990, con un rendimiento notable. Se puede decir que fueron los últimos dos cursos verdaderamente grandes de los orelluts: en el primero logró el ascenso a Primera y en el segundo abrochó el objetivo de la permanencia.

Escobar atiende a Mediterráneo vía telefónica. «De mi etapa en el Castellón lo recuerdo todo», apunta, antes de enumerar a sus compañeros y al entrenador, Luiche. «Quizá no había mucha presión por subir, pero al llegar yo sí pensaba que el ascenso era posible», indica. No lo dice un cualquiera, sino el futbolista que posee, con seis, el récord de ascensos a Primera. Casi nada.

«Había un bloque competente de jugadores de la casa y llegamos buenos fichajes. No empezamos bien, pero hicimos una gran piña y nos recuperamos», explica Escobar, uno de los baluartes del equipo. Centrocampista de brega no exento de toque, con el Castellón disputó 41 partidos el año del ascenso (con tres goles) y 27 el siguiente. Siempre en el medio, aunque en algunos foros lo sitúen de lateral derecho. «Qué va, lo que pasa es que alguna vez llevé el dorsal 2, pero jugando en el centro del campo. Contra el Madrid, por ejemplo, que me encargué de Aldana», detalla.

RÉCORD

El exalbinegro Escobar posee un récord del fútbol nacional: seis ascensos a Primera. Los logró en Cádiz (1977, 1981, 1983 y 1985), Elche (1988) y Castellón (1989).

Aquel 0-0 en Castalia contra el Real Madrid campeón de la Quinta del Buitre fue uno de los hitos del Castellón de Luiche, que también derrotó al incipiente Barcelona de Johan Cruyff (1-0). «Yo era un centrocampista que robaba mucho, que tenía llegada y buena pegada», resume Escobar sobre sus cualidades.

Junto al presidente Domingo Tárrega, firmando el contrato.

Junto al presidente Domingo Tárrega, firmando el contrato. / Archivo Mediterráneo

El buen rendimiento de Escobar en el Castellón no conllevó, sin embargo, la renovación. «Me hubiese gustado seguir, porque además mi mujer y mis hijos estábamos muy integrados en la ciudad, pero no llegamos a un acuerdo económico», lamenta ahora. 

Escobar decidió entonces volver a casa y retirarse. No siguió vinculado al fútbol, excepto para los partidos de los veteranos del Cádiz, que aún sigue disputando a sus 66 años. «No salió nada interesante, así que colgué las botas con 32 años y me dediqué a la empresa familiar. No quise ser entrenador ni nada, porque lo mejor del fútbol es ser futbolista», añade el gaditano. Leyenda del Cádiz (próximo rival de los albinegros), apenas ve fútbol: «prefiero disfrutar con mi mujer del fin de semana». Eso sí, todavía recuerda y sigue a distancia los resultados del Castellón: «fueron años bonitos».

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