Los motivos para que el Castellón se preocupe por el árbitro para Santander

Eder Mallo Fernández, que es el colegiado más conocido de Segunda División a raíz de la querella del Nàstic, pitará el domingo frente al Racing

Juan Francisco de la Ossa

Juan Francisco de la Ossa

Castellón

Cuando no se han apagado aún los ecos del arbitraje del pasado viernes frente al Albacete Balompié en el SkyFi Castalia, alimentado por la inhabilitación de Haralabos Voulgaris que, el miércoles, le impidió presentar el gran proyecto de la nueva ciudad deportiva del CD Castellón en La Coma (Borriol), la designación arbitral para El Sardinero es motivo, cuanto menos, de una nueva corriente de suspicacias en el albinegrismo: Eder Mallo Fernández será el encargado de impartir justicia, el domingo a las 16.15 horas, frente al Racing de Santander.

En los juzgados

Los colegiados de Segunda División no son tan mediáticos como los de LaLiga EASports, claro está, pero seguro que han oído hablar de este trencilla castellano-leonés. Estamos refiriéndonos al que pitó el Gimnàstic-Málaga, la vuelta de la final por el ascenso a Segunda de la temporada pasada. Una actuación que soliviantó a los tarraconenses, que vieron cómo se les escapaba su regreso al fútbol profesional en el último suspiro de la prórroga tras un partido muy extraño. Hasta el punto de que la entidad grana presentó una querella, admitida a trámite por un juzgado de la ciudad, por hechos que podrían constituir un delito de «falsedad documental» y posible delito de «corrupción en el deporte».

Piden cinco millones de euros

El Nàstic, de esta forma, se convertía en el primer club de fútbol en presentar una querella criminal contra un árbitro. Para ello, adjuntó, incluso, el informe de una empresa de detectives que espió a Mallo Fernández. Por ello, el club reclama una compensación superior a los cinco millones, por el perjuicio económico sufrido por quedarse en Primera Federación.

El no gol de Ipurua

Este árbitro, curiosamente, debutó en Segunda con el Eibar-Castellón de la primera jornada. Y el estreno provocó la primera indignación en el albinegrismo, ya que no concedió un gol a Douglas Aurélio que habría significado el 1-1.

Seguro que recuerdan la acción. Joan Bautista había marcado a los 61 segundos. Y en el 38’, Alberto Jiménez firmó un pase magistral hacia el brasileño, que acabó resolviendo el mano a mano con el portero armero. Sin embargo, el VAR (allí estaba el andaluz Luis Mario Milla Alvéndiz) avisó a Mallo Fernández, bilbaíno de nacimiento pero adscrito al colegio de Castilla y León, para advertirle de que Jesús de Miguel había rozado la pelota con Douglas en posición adelantada. Las imágenes no aclararon esa caricia del madrileño al esférico. Mallo Fernández ni siquiera se acercó a la pantalla a corroborarlo, por lo que la federación no publicó el audio (lo hace siempre que hay conversación entre los dos árbitros, el de campo y el de sala, cuando el primero se acerca a la banda a revisar la acción). 

Ni rastro de González Díaz

Por otro lado, el Comité Técnico de Árbitros no ha designado a Miguel González Díaz, el responsable del desastre de hace justo siete días en el SkiFi Castalia, para ninguno de los 11 encuentros de esta 35ª jornada en LaLiga Hypermotion.

Cierto es que hay 23 colegiados para dirigir partidos esta temporada en la categoría de plata y que no todos pitan cada fin se semana, aunque el asturiano no aparece ni como responsable a pie de campo, ni tampoco en el VAR. Sí está el madrileño David Gálvez Rascón, que volverá a estar al frente del sistema de videoarbitraje, esta noche, en el Córdoba-Levante.

Así, es muy posible que al ovetense le hayan enviado a lo que popularmente se conoce como nevera: es decir, un castigo forzoso a raíz de sus gravísimos errores contra el Albacete, que provocó la airada reacción de Voulgaris y el posterior comunicado del club.

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